Hoy tuvo lugar en la Sala III de la Cámara de Casación y Apelaciones de la Ciudad, en Libertad al 1000, un nuevo juicio en la causa que se inició contra el dirigente de izquierda Alejandro Bodart (MST-FITU) por defender al pueblo palestino y denunciar el genocidio del Estado de Israel.
El dirigente de izquierda se presentó junto a los abogados defensores María del Carmen Verdú e Ismael Jalil, acompañado por una movilización en la que participaron otros dirigentes del FIT Unidad, de otras organizaciones solidarias como Vientos del Pueblo y Judies por Palestina, entre otros. También participó de la audiencia la diputada de la Ciudad Cele Fierro.
Bodart declaró: “En 2022 publiqué tres tuits en los que denuncié al Estado de Israel por su carácter racista y por cometer crímenes contra el pueblo palestino, al tiempo que expresé mi apoyo solidario con su lucha. Por señalar esa realidad, la DAIA me denunció y encontró fiscales que me llevaron a juicio, acusándome de ‘antisemita’ en forma totalmente infundada. Fui absuelto en dos instancias, ya que mis palabras se enmarcan en el derecho a la libertad de expresión. A pesar de eso, la Justicia argentina volvió a mostrar su alineamiento con el poder, cuando los jueces Ignacio Mahiques y Jorge Atilio Franza me condenaron y por eso presentamos la apelación el día de hoy, exigiendo mi absolución. Los crímenes de lesa humanidad cometidos no pueden ser silenciados por más persecuciones judiciales que quieran imponernos. Mientras Benjamín Netanyahu enfrenta una orden de arresto como criminal de guerra, a mí quieren acallarme por expresar la verdad y apoyar al pueblo palestino. No les tenemos miedo. Lejos de ponernos un bozal, no vamos a dejar de denunciar un genocidio. Somos millones en el mundo los que no nos callamos ante semejante horror que lleva más de 60 mil víctimas fatales, entre ellos la vida de miles de niños”.
A su vez, la diputada de la Ciudad Cele Fierro expresó: “La causa que le inician a Alejandro es una causa de todos, porque intentan silenciar a quienes denunciamos el genocidio que sufre el pueblo palestino. Criticar las políticas de un Estado no equivale a discriminar a su población. Junto a nuestros compañeros y abogados, María del Carmen Verdú e Ismael Jalil, exigimos la absolución de él y reafirmamos el compromiso con el pueblo palestino. Defender los derechos humanos y ejercer la libertad de expresión no puede ser motivo de criminalización. Este proceso judicial no solo lo afecta a él, sino que sienta un precedente alarmante para todas las personas que alzan su voz en defensa de la vida y la verdad”.