Cada vez más personas recurren a mezclas caseras para la limpieza del hogar. Una de las fórmulas más utilizadas consiste en licuar cáscaras de limón con bicarbonato de sodio, lo que da como resultado un limpiador multiuso práctico y económico.
El limón, gracias a sus aceites esenciales y al ácido cítrico, se destaca como un potente desinfectante y desengrasante. Además, su aroma fresco lo convierte en un aliado natural para perfumar los ambientes sin necesidad de productos industriales.
Por su parte, el bicarbonato de sodio funciona como abrasivo suave, blanqueador y neutralizador de olores. La combinación de ambos ingredientes potencia sus efectos, logrando un preparado capaz de eliminar suciedad, manchas y malos olores de diferentes superficies del hogar.
La preparación es sencilla:
El limpiador casero de limón y bicarbonato puede aplicarse de múltiples maneras en la vida cotidiana:
La especialista en limpieza Alicia Martínez difundió un truco sencillo para mantener los sofás de tela en buen estado, empleando utensilios y mezclas caseras. Martínez explicó que la limpieza de los sillones puede realizarse con una mezcla de dos cucharadas de jabón lavaplatos, dos tazas de agua tibia y dos tazas de vinagre blanco.
El líquido se aplica con un paño humedecido que debe envolverse en la tapa de una olla o sartén, lo que permite ejercer presión uniforme y llegar a las esquinas del mueble sin dificultad.
La experta también compartió métodos alternativos para otros aparatos del hogar: