En SQP trascendió que María Fernanda Callejón estaría presionando a Ricky Diotto en el marco de la causa por violencia de género que los enfrenta. Según contaron en el ciclo, la actriz le habría propuesto a su expareja quedarse con la casa familiar a cambio de retirar la denuncia en su contra.
«Hoy me enteré de algo muy duro. Fernanda, además de haber iniciado primero el tema de familia, donde no logran ponerse de acuerdo porque ella quiere todo, pretende quedarse con la casa. El auto ya lo obtuvo, aunque estaba hipotecado y lo pagaban en cuotas», relataron en el programa. La situación económica entre ambos es compleja: mientras él afronta gastos de alquiler y mantiene a su hija, la deuda hipotecaria supera los 170 millones de pesos.
El entorno de Diotto asegura que su exmujer exige mantener un nivel de vida imposible de sostener. «Ella quiere vivir más grande de lo que puede. Casa en un country, colegio privado, todo a crédito. Él ya paga el colegio, la prepaga, la manutención, pero no puede hacerse cargo de todo», sostuvieron.
La denuncia por violencia de género, que en un principio la actriz planteaba llevar a juicio oral, habría dado un giro en la última audiencia. «Hoy hubo una reunión muy tranquila, sin peleas. El abogado de ella dijo que estaban abiertos a negociar», señalaron en el ciclo. El dato que sorprendió fue que la supuesta propuesta para cerrar el conflicto sería que él transfiera la propiedad a nombre de la hija de ambos, efectiva a partir de los 18 años.
LA PELEA ENTRE MARÍA FERNANDA CALLEJÓN Y RICKY DIOTTO
La controversia se agrava porque, de acuerdo a la versión difundida, esa exigencia aparecería como condición para poner fin al proceso judicial. «Un caso de violencia de género no puede terminar con una casa como moneda de cambio. Si una mujer denuncia, lo que busca es justicia, no negociar una propiedad», remarcaron.
En medio de versiones cruzadas, el futuro de la causa es incierto. Por ahora, se firmó un acuerdo de confidencialidad y no hay fecha confirmada para una nueva audiencia. «Ella dice querer paz por la salud de su hija y que el juez fue muy humano», trascendió. Mientras tanto, en la opinión pública quedó instalada la polémica: si se trata de un reclamo legítimo o de una maniobra extorsiva.