La noticia sacudió las redacciones y generó temor, escozor y esa sensación irrefrenable de averiguar todo a 200 por hora. Claudia Villafañe, la «mujer de toda la vida» de Diego Armando Maradona, la mamá de «Dalma y Gianinna», la abuela siempre presente, la «Tata», la campeona de Masterchef, la que hace los ñoquis más ricos de la Argentina, la organizadora de eventos más destacada del país, protagonizó un accidente en la mañana de hoy en las inmediaciones de la cancha de River que mereció la inmediata intervención del SAME.
La información empezó a circular por las redes sociales a partir de un tuit del siempre bien informado Fede Flowers, quien escribió lo siguiente: «Ultimo momento: Chocó Claudia Villafañe en Av. Cantilo altura Puente Labruna. Se solicitó SAME aéreo en camino a Cantilo». El puente Labruna, para quienes no conocen la ciudad de Buenos Aires o la zona, es una construcción que une la avenida Cantilo con la tribuna local del Estadio Monumental y es muy utilizado por los hinchas de River los días de partido. Justo ella, tan identificada con la contra.
La necesidad de una atención aérea (un helicóptero) generó tensión y el lógico temor de que se haya tratado de un accidente de gran magnitud. Pero enseguida llegó una parte muy tranquilizadora. Flowers agrego luego que las consecuencias de la colisión no fueron tan importantes para «La Claudia»: «fue evaluada en el lugar: trauma leve de cráneo con herida cortante» agregó.
Para terminar de llevar tranquilidad tanto a los fanáticos de Diego Armando Maradona como a los seguidores de Claudia, que se cuentan de a miles y están desparramados en cada rincón de la Argentina, Fede Flowers indicó finalmente que «se niega al traslado por ambulancia o SAME aéreo. Se retira por sus medios del incidente». Traducido al idioma que habla la gente todos los días en la calle, «estaba bien y se fue».
SE ACCIDENTO CLAUDIA VILLAFAÑE EN LA CANCHA DE RIVER
Claudia es, sin dudas, una de las mujeres más queridas y respetadas de la Argentina. Al lado del «Pelusa» las pasó todas. Lo conoció cuando ni siquiera juntaba chirolas para sacar un boleto de colectivo y también estuvo al lado de él cuando era, definitivamente, el hombre más famoso del planeta. Esa fama (ganada por su talento, claro) trajo dinero, contratos millonarios, acceso a lugares impensados cuando eran dos purretes que caminaban de la mano por Villa Fiorito y un montón de puertas que se abrieron: algunas a lugares líndos, amigables, cálidos, pero otras a un montón de infiernos que también transitaron.
Ella puso el pecho siempre, por eso es prácticamente «venerada» por buena parte de la sociedad, sobre todo por las mujeres. En la actualidad se desempeña como «organizadora de eventos», una forma criolla de llamar a lo que en inglés se dice «wedding planer». Mientras la rompe haciendo eso, acompaña a sus hijas y disfruta el crecimiento de sus nietos, mantiene en el más absoluto de los silencios su relación con Jorge Taiana, el hombre al que Diego Maradona odiaba a partir de una recordada tapa de Paparazzi.