La polémica volvió a rodear al expresidente Alberto Fernández después de que se conociera una grave denuncia de estafa en su contra, la cual expuso además el millonario monto que entregaba mensualmente a su expareja, Fabiola Yáñez. En medio del escándalo judicial, el exmandatario rompió el silencio y dio detalles sobre su situación económica y familiar, en un contexto cada vez más tenso.
Según trascendió, Fernández aseguró que su único ingreso provenía de su jubilación como expresidente y que destinaba seis millones de pesos por mes para cubrir los gastos de su hijo, Francisco. “Mi único ingreso es la jubilación y de ahí sale todo lo que corresponde al cuidado de nuestro hijo”, explicó. Esa cifra sorprendió a muchos, ya que se conoció en el marco de las declaraciones ligadas a la causa que involucra tanto cuestiones económicas como familiares.
El conflicto entre Alberto Fernández y Fabiola Yáñez tomó un nuevo rumbo cuando la periodista regresó a la Argentina junto al menor. El expresidente sostuvo que ella “volvió porque estaba reteniendo ilegalmente a nuestro hijo”, frase que encendió la polémica y dejó al descubierto la tensión entre ambos. Fuentes cercanas indicaron que el retorno de la ex primera dama no fue voluntario, sino producto de un requerimiento judicial.
Mientras tanto, el caso por presunta estafa contra Fernández avanzó en la Justicia. Las acusaciones apuntaron a irregularidades financieras durante su gestión y a movimientos de dinero que, según los denunciantes, no habrían sido justificados. El exmandatario negó todos los cargos y se mostró dispuesto a “colaborar con la investigación para aclarar cada punto”.
Por otro lado, Fabiola Yáñez decidió instalarse en Misiones, donde buscaba establecer un nuevo hogar para su hijo y analizar opciones escolares. La periodista se mantuvo alejada de los medios y evitó pronunciarse sobre la denuncia de estafa, aunque allegados aseguraron que “quiere enfocarse en su rol de madre y en la tranquilidad de Francisco”.
El vínculo entre ambos quedó completamente fracturado. Con una causa judicial por violencia de género en curso y otra por presunta estafa que lo tiene como principal apuntado, Alberto Fernández enfrentó uno de los momentos más complejos de su vida personal y política. Mientras tanto, el país observó cómo una disputa familiar terminó revelando el costoso trasfondo económico de una relación que alguna vez fue presidencial.