Alberto Cormillot que reveló la fórmula secreta pata, estar espléndido de salud y de físico a sus 86 años, abrió su corazón de par en par y compartió un duro momento de su vida personal y amorosa durante su juventud que pocos conocían.
El especialista en nutrición, que recientemente celebró sus 87 años y además se divirtió a lo grande con su esposa Estefanía Pasquini en la fiesta de 15 de su nieta, se refirió a un episodio de depresión que atravesó a los 40 años tras descubrir una dolorosa infidelidad de su entonces esposa.
El médico, conocido por su participación en diversos programas de radio y televisión, habló en el ciclo Todo Pasa de Urbana Play sobre ese momento de oscuridad: “Cuando tuve 40 años tuve una depresión que me duró seis meses. Hasta ese momento, la felicidad para mí eran momentos”, confesó.
Cuando le preguntaron qué lo había llevado a ese estado, no dudó en sincerarse: “Mi mujer me había jorobado, la pesqué con otro. Me comí un garrón, no tenía ganas de despertarme. Me deprimía verme”. La franqueza de sus palabras dejó en evidencia la profundidad de la herida, pero también el largo camino que recorrió para sanar.
EL DOLOR DE ALBERTO CORMILLOT POR LA INFIDELIDAD DE SU EX PAREJA:
Con el paso del tiempo, Cormillot encontró nuevas definiciones de lo que significa la felicidad: “Mi definición de felicidad es levantarme a la mañana”, explicó, haciendo hincapié en la importancia de valorar las pequeñas cosas de la vida, incluso después de atravesar situaciones que parecen insoportables.
El médico, que además de su carrera profesional es referente en temas de bienestar y salud mental, no dudó en remarcar cuáles son algunas de las claves para enfrentar la depresión: proyectos personales, actividad física, contacto con la naturaleza, relaciones sociales, una alimentación equilibrada y la práctica de mindfulness.
“Todo eso ayuda a que uno pueda salir adelante, pero también es fundamental entender que se puede pedir ayuda y que no todo se resuelve solo”, subrayó. Para muchos, sus palabras sirvieron como inspiración y recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, siempre es posible reconstruirse.
Su historia personal se suma a su legado, demostrando que detrás del médico y comunicador también hay un hombre que enfrentó sus propias batallas emocionales. Hoy, acompañado de su esposa Estefanía Pasquini y de su pequeño hijo, Cormillot disfruta de un presente pleno, con la serenidad de quien atravesó tempestades y logró salir fortalecido.