Después de arrasar en sus shows en Vélez ante más de 90 mil personas, Lali Espósito se volvió tendencia nuevamente. Pero esta vez no fue por su música ni sus potentes coreografías, sino por una ola de comentarios maliciosos que apuntaban a su apariencia física y la acusaban de haberse realizado múltiples cirugías estéticas.
Lejos de esquivar el tema, la artista eligió enfrentarlo de frente y dejó en claro su postura. Todo comenzó en la red social X (ex Twitter), donde varios usuarios la criticaron duramente por su rostro. “La amo, pero no le entra una jeringa más de botox en la frente. Esa de hacerse la desentendida ya no da”, escribió una usuaria.
Es así que enseguida comenzaron a multiplicarse mensajes similares, apuntando especialmente a su piel, labios y facciones. Fiel a su estilo frontal y sin filtro, Lali no se quedó callada. “No me hago nada en la cara. Todas cosas no invasivas y me cuido bastante la piel con cosas que están bárbaras”, comenzó escribiendo.
Luego comenzó a profundizar sobre el trasfondo del tema: “Y cada quién es libre de hacerse lo que quiera, así como yo decido no ponerme cosas ni cambiarme mis facciones. No es una crítica a quienes lo hacen. Para nada. Es una crítica a quienes consideran que existe un tipo de belleza que hay que copiar”.
La actriz y cantante también aprovechó el momento para reflexionar sobre las presiones estéticas que enfrentan muchas mujeres, sobre todo en la industria del espectáculo: “Es una opinión sobre las presiones que hay sobre nosotras con respecto a crecer”.
Pero los mensajes malintencionados siguieron y Lali respondió con ironía a otra usuaria que aseguró que tenía “varias jeringas por toda la cara y ni hablar de la boca”. “Esta la tengo de nacimiento bebé”, contestó la jurado de La Voz Argentina, acompañando la frase con un emoji de beso.
En otro tuit, donde la acusaban de operarse y después decir que “se acepta tal y como es”, volvió a marcar su postura con claridad: “Pues ninguna. A esto me refiero. Piensan y afirman que necesitamos operarnos para estar como nos gusta. Pues no. En fin”.
Mientras tanto, en paralelo a esta polémica, Lali sigue generando revuelo por sus espectáculos. Durante una jugada coreografía con uno de sus bailarines en Vélez, un video hot se volvió viral. En las imágenes se los ve muy cerca, simulando poses eróticas sobre el escenario, la su vez su novio Pedro bailaba con mucha euforia.
A pesar de las críticas y el ruido en redes, Lali se mantiene firme en su esencia: auténtica, provocadora y sin miedo al qué dirán. Mientras continúa brillando sobre el escenario con su energía arrolladora, también deja un mensaje claro fuera de él: no va a permitir que las imposiciones ajenas dicten cómo debe verse ni cómo debe vivir su carrera.