María León
Tucson (EE.UU.), 19 ene (EFE).- Los planes de la nueva administración de Donald Trump, que analiza establecer una línea telefónica para reportar migrantes indocumentados, han revivido una pesadilla entre la comunidad de Arizona, que aún recuerda el temor que causó esa medida en tiempos de polémico alguacil Joe Arpaio.
Durante más de 20 años, Arpaio, el alguacil del condado Maricopa, el más poblado de Arizona y uno de los de más rápido crecimiento en Estados Unidos, aterrorizó a la comunidad indocumentada.
En 2007 el denominado ‘alguacil más duro del oeste’, que logró fama internacional, implementó una línea telefónica para que los residentes pudieran denunciar la presencia de inmigrantes indocumentados en sus vecindarios.
Pancartas en autobuses que anunciaban el número telefónico de denuncia, así como un logotipo que decía «se prohíbe entrar de forma ilegal» recorrían las calles de Maricopa, donde se asienta la ciudad de Phoenix.
Esa fue apenas una de las medidas de Arpaio, que persiguió a inmigrantes en sus casas y lugares de trabajo, e instaló carpas para indocumentados y les obligaba a usar prendas que los ridiculizaba como interiores de color rosa.
Carmen Ramírez aún recuerda el tiempo en que Arpaio aterrorizaba su vecindario. «Nadie quería salir a las calles, los padres dejaron de llevar a sus hijos a las escuelas por miedo de ser detenidos», recordó.
Ramírez formó parte de una coalición que documentaba los operativos de Arpaio con fotografías y videos de lo que pasaba.
El miedo era tal que algunos dejaron inclusive de ir al doctor, recuerda.
«La comunidad migrante fue el blanco de muchas violaciones de derechos civiles y ahora temo que vamos a vivir lo mismo bajo Trump», dijo.
Aseguró que en la actualidad ya hay mucho temor entre la comunidad migrante, especialmente después de las noticias de los recientes operativos y arrestos de migrantes por parte de la Patrulla Fronteriza en campos agrícolas de California.
En la época de Arpaio (1993-2016) sus operativos «causaron un gran dolor entre las familias migrantes, separaciones de familia», dijo a EFE Vicky Gaubeca, directora asociada de política de migración en la frontera con Human Rights Watch.
Arpaio fue la única autoridad local en Arizona que comenzó a llevar a cabo sus propios operativos en contra de la migración indocumentada.
Ahora, Tom Homan, quien fue nominado por Trump como el nuevo ‘zar de la frontera’, ha dicho a medios estadounidenses que están considerando establecer una línea telefónica donde los estadounidenses puedan reportar posibles inmigrantes indocumentados.
«Estamos trabajando en ello, quiero que nuestros ciudadanos tengan una forma de reportar a traficantes de humanos, que tengan la oportunidad de ser parte de los esfuerzos del gobierno», dijo Homan al canal NBC.
Establecer una línea de denuncia solo creará un peligroso camino para ampliar la discriminación racial, va a contribuir a una falta de confianza de un grupo racial a otro, dijo Gaubeca.
Indicó que esto causará una división racial en el país, retrocediendo años de lucha por los derechos civiles.
Subrayó que nadie va a reportar a una persona «rubia de ojos azules», sin embargo si se enfocarán en aquellos de piel oscura o que hable otro idioma que no sea el inglés.
El reinado de terror de Arpaio terminó cuando un juez federal determinó en 2013 que su los operativos de su departamento policiaco cometieron discriminación racial en respuesta a una demanda federal en su contra.
También fue declarado culpable de desacatar las órdenes de la corte. Sin embargo, antes de que Arpaio -que perdió la reelección en 2016- fuera sentenciado, el expresidente Trump (2017-2021) le otorgó un perdón presidencial en agosto de su primer año de gobierno. EFE