La saña con que algunos han criticado a Aquí, la película que reúne 30 años después al Dream Team de Forrest Gump resulta, desproporcionadamente exagerada.
Robert Zemeckis, su director, viene haciendo filmes desde que se tiene memoria en los que la tecnología cumple un factor, una labor importante. Es una herramienta que le ha dado mejores resultados hace tiempo, con ¿Quién engañó a Roger Rabbit? o la mismísima Forrest Gump, pero no fue tan convincente a los ojos en El Expreso Polar y ahora en Aquí tal vez se engolosinó más de la cuenta en cómo contar una historia que la historia en sí.
Y el efecto a repetición puede terminar, sino agotando la paciencia, llevar a pensar qué más vamos a ver en la pantalla.
Porque la idea no deja de ser ingeniosa. Zemeckis planta la cámara, fija, en un rincón del living de una casa por la que deambularán distintas familias y parejas a lo largo del tiempo. Y así como Forrest Gump contaba parte de la historia estadounidense, Aquí narra no menos de 100 años de historia, por lo que habrá que ver qué ocurría antes de que se construyera la casa de madera y ladrillos en tiempos de la Guerra de Secesión, cuando los pueblos originarios habitaban la zona, o hasta en la prehistoria.
Claro, en las dos últimas etapas no había livings donde poner la cámara.
Tom Hanks y Robin Wright, pareja central
Tom Hanks y Robin Wright interpretan a la pareja central, pero como dijimos, no es la única. Antes o después habitan allí otras parejas, como los padres de Richard (Hanks), Al y Rose, encarnados por Paul Bettany y Kelly Reilly. No son los únicos, pero sí los principales, y por los que Zemeckis trata de que nos encariñemos, o al menos empaticemos con ellos. Algo que logra, sí, en el plano final de la película.
Antes, hemos visto cómo, gracias a la bendita o maldita nueva tecnología de Inteligencia Artificial generativa, llamada Metaphysic Live (Metafísica en vivo), permite intercambiar rostros y reducir la edad de los actores en tiempo real mientras actúan ante las cámaras. Sí, es asombroso, pero cuando uno se acostumbra, como pasa con muchas cosas, o quiere más o quiere cambiar.
Forrest Gump se basaba en una novela gráfica, y Eric Roth, el guionista ganador del Oscar por precisamente esa película, ahora adaptó otra, homónima (Here es su título original) y publicada en 2014 por Richard McGuire.
El trabajo de montaje interno de las tomas consiste en recuadrar dentro del encuadre, para luego expandir esa nueva escena. Los riesgos que ha corrido Zemeckis son tan solo formales, y lo que sí se le achaca desde aquí es que la historia de la familia protagónica, por ejemplo, no haya sido solamente una sumatoria de frases y/o clisés sobre el embarazo, la maternidad, la crianza de los niños, la crisis de pareja, la enfermedad y el envejecimiento.
El guion de Roth tampoco es lineal, por lo que saltamos a distintos momentos de ese mismo living, o a la prehistoria, a Washington, a Franklin o a quien sea. Si en Forrest Gump era Forrest el que, interactuando con Nixon, los hippies o quienes fueran, se iba recorriendo la historia, aquí es a través de la televisión que, de fondo, nos pone en situación.
Una pena que los dispositivos con que contó Zemeckis no hayan sido aprovechados en función de, y no solamente como lucimiento técnico. Tampoco es que Aquí sea un bodrio, ni que duelan los ojos al verla. Sencillamente, fue una oportunidad que se desperdició.
“Aquí”
Buena
Drama. Estados Unidos, 2024. Título original: “Here”. 104’, ATP R. De: Robert Zemeckis. Con: Tom Hanks, Robin Wright, Paul Bettany, Kelly Reilly, Lauren McQueen. Salas: Hoyts Abasto, Dot y Unicenter, Cinemark Palermo, Cinépolis Recoleta y Pilar, Showcase Belgrano y Quilmes.