Valencia, 4 nov (EFE).- La alcaldesa de Paiporta (Valencia), Maribel Albalat, ha afirmado este lunes sobre los altercados vividos este domingo durante la visita de los reyes y de los presidentes del Gobierno y de la Generalitat que este municipio «no es asû pero que los vecinos se sienten «abandonados» y hay «desesperación».
Albalat ha afirmado que «la violencia no está nunca justificada» y que lo que se vivió fue «un ápice demasiado elevado, pero es verdad que era reflejo de la impotencia, de la frustración, de la impotencia y de la desesperación de los vecinos de Paiporta, que se sienten abandonados».
Preguntada sobre si entre los que protestaban habÃa grupos de extrema derecha o violentos, ha indicado que le confirman que sÃ, pero ha añadido que «si no hubiese habido esos grupos seguramente también les hubieran dicho muchas cosas», aunque «nunca con esa violencia porque», ha reiterado, «Paiporta no es asû.
«Paiporta es un pueblo solidario, lo ha demostrado ahora con la cantidad de vecinos que han acogido a sus vecinos en sus casas, que les dan agua y todo lo que necesitan. Somos un pueblo trabajador y solidario», ha enfatizado Albalat, quien ha apostillado que «lo de ayer fue una llamada desesperada».
Ha destacado que este martes hará una semana de las inundaciones pese a lo cual «hay calles donde todavÃa no se ha podido ni acceder». «Me consta que la gente está atendida porque estamos haciendo batidas a pie, tanto la PolicÃa como los servicios sociales, por todas las calles donde no hay acceso para llevar alimentos, medicación, agua y lo que necesiten».
«Pero eso no quita el sentimiento de abandono que siente la población cuando ve que no se está llegando a sus domicilios», ha proseguido la alcaldesa, quien ha pedido «organización y que dejen trabajar a la maquinaria».
«Que venga más maquinaria y que limpien las calles para poder iniciar cualquier servicio mÃnimo: la recogida de basuras, la atención sanitaria… Todo se complica muchÃsimo si no puede pasar un vehÃculo», ha recalcado.
Por su parte, la segunda teniente de alcalde, Esther Torrijos, ha explicado que lo fundamental es limpiar las calles para evitar epidemias ya que la localidad sigue siendo un lodazal y no hay ninguna vÃa despejada, lo cual ve frustrante. Si los vecinos no ven avances en la limpieza y en la retirada los amasijos de hierro será imposible «calmar los nervios», en su opinión.
Ha señalado que se mantiene la cifra de este domingo de más de 70 fallecidos en la localidad -el dato no ha sido actualizado aún- y ha expresado su gratitud a los colectivos que están ayudando y suministrando material. EFE
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