Bogotá, 23 oct (EFECOM).- Los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunieron este miércoles en Bogotá para debatir propuestas para hacer frente a los grandes retos del mundo laboral, como la irrupción de la inteligencia artificial (IA), el cambio climático o problemas estructurales como la informalidad o la desigualdad.
La XXII Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo es «resultado de un proceso en el que los países que integran la OEA hemos transitado para llegar a consensos y definir las estrategias para asegurar una recuperación sostenible y seguir construyendo un futuro de trabajo para las Américas», aseguró la anfitriona, la ministra colombiana de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien asumirá la presidencia de esta conferencia.
Se trata del principal foro en asuntos laborales para que los países de la región aborden estrategias conjuntas y construyan «la agenda regional en materia de trabajo», como definió el secretario adjunto de la OEA, Néstor Méndez, durante la inauguración.
«Es la oportunidad para lograr acuerdos y tener planteamientos regionales para responder a los desafíos globales», recordó Ramírez, quien enunció algunos retos como la globalización, el impacto de las tecnologías, los cambios demográficos, las guerras o la crisis climática, que han afectado y profundizado las brechas en desigualdad.
Un mercado laboral donde uno de cada dos empleos son informales, más de 180 millones de personas no reciben ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas o un tercio de la región aún en la pobreza siguen siendo los principales problemas que marcan el contexto regional.
«No va a haber justicia social sin un compromiso pleno para abordar la desigualdad, eliminar la discriminación y asegurarse que se avanza sin dejar a nadie atrás», apuntó el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert F. Houngbo.
Es la primera reunión física tras la pandemia, después de la de 2021 que se realizó de forma virtual y donde se adoptó la Declaración de Buenos Aires, muy centrada en los efectos del covid-19 y en los compromisos para enfocar la recuperación del empleo y las empresas.
La pandemia, según Méndez, «profundizó los desafíos económicos y sociales» y «amplió las profundas brechas de desigualdad» llevando a las Américas al «lamentable récord» de ser la región más desigual del mundo.
Sin embargo esta reunión se produce en «un momento de profunda transformación del mundo del trabajo a nivel global», en palabras del secretario adjunto de la OEA, y a esos problemas estructurales se le suman nuevos desafíos.
«Las dinámicas laborales están cambiando impulsadas en transformaciones tecnológicas como la IA, la transformación demográfica y la transición ambiental», recordó Méndez.
Y continúo: «Estamos viendo como algunas ocupaciones desaparecen en manos de la automatización mientras se crean nuevos empleos producto de la innovación tecnológica».
Las plataformas tecnológicas, por ejemplo, ya emplean al 12 % de la fuerza laboral, y en algunos países llega incluso al 25 %.
La descarbonización, por otro lado, puede llegar a producir un incremento neto de 15 millones de empleos en toda América Latina, con iniciativas como el crecimiento verde.
Por eso, durante este miércoles y el jueves los ministros y representantes de los Estados miembros, a los que se unirán sindicatos, patronales y otros países como España, representado por la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, debatirán propuestas y tratarán de trazar estrategias para enfrentar estos retos.
Todo ello con vistas a adoptar una nueva declaración, la de Bogotá, que trace una nueva hoja de ruta para el futuro del trabajo y la transición justa en las Américas. EFECOM
(foto)