Tras el dato de inflación de diciembre de 25,5%, la más alta en 33 años, el costo de vida de enero mostró una desaceleración mayor a la esperada inicialmente por los analistas al ubicarse en un rango de entre 18% y 22%. Y la inflación seguirá reduciendo la velocidad en febrero, según los pronósticos de las consultoras.
Y es que las estimaciones preliminares privadas reflejan, las más optimistas, que la inflación podría este mes descender a 14%, y las más pesimistas calculan alrededor de 18,8%.
De todos modos, los economistas aclaran que esas proyecciones se sustentan bajo el supuesto de que el Banco Central mantendrá en febrero un ritmo del crawling peg -microdevaluación diaria- del 2% mensual, y que no hay un escenario de tension social por pujas distributivas. La cifra definitiva de febrero dependerá también de cómo queden finalmente los aumentos de las tarifas, sobre el cual aún hay dudas.
Los analistas recién vislumbran la posibilidad de que la inflación vuelva a un dígito en mayo o junio, en tanto consideran que la proyección del FMI que calculó que el costo de vida a fin de año rondaría 150% es «optimista»,
Inflación: los motivos de la desaceleración de enero
Los analistas proyectaban inicialmente que la inflación de enero rondaría alrededor de 25% o incluso algo más, pero con el correr de las semanas fueron recalculando hacia abajo. Y de acuerdo a las estimaciones definitivas el costo de vida de enero tuvo un descenso más pronunciado y osciló entre 18% y 22%.
Sobre las causas de la tendencia descendente mayor a la prevista, los analistas concuerdan que la principal razón es la desaceleración en los precios de alimentos y bebidas particularmente en las dos últimas semanas del mes.
La inflación de enero se desaceleró a un rango de entre 18% y 22%, según las proyecciones de consultoras privadas
Por el impacto de la devaluación, el rubro alimentos y bebidas en diciembre había evidenciado un aumento de 29,7%, con lo cual registró una suba interanual de 251,3% superando el nivel general de inflación de 211,4%.
La consultora Eco Go estimó que la inflación en el rubro alimentos en enero se ubicó en 20,3%, mientras que el sondeo de C&T Asesores Económicos -que releva en el Gran Buenos Aires.-arrojó un alza de 16,3%.
En tanto, la consultora LCG difundió este jueves su relevamiento del índice de alimentos y bebidas que en la quinta semana de enero registró una inflación de 1% lo que implica una desaceleración de 2,4 puntos respecto a la semana anterior. Así, la consultora indicó que la inflación promedio en alimentos «continuó desacelerándose y se ubicó 17,8% mensual, y «medida punta a punta de las últimas 4 semanas también se movió a la baja llegando a 10,7%».
En este contexto, Lucio Garay Méndez, atribuyó el menor ritmo de suba en alimentos en enero a «dos factores claves». Por un lado, explicó que «los salarios no están siguiendo la inflación y en ese sentido la demanda le está poniendo un techo a la inflación núcleo donde el componente más importante es alimentos y bebidas».
«Y el segundo factor es que alimentos y bebidas se rige mayormente por el tipo de cambio oficial que sigue anclado en un crawling del 2% mensual. Al principio esoas precios tuvieron un periodo de reacomodamiento de la distorsión que venían acumulando dado que seguían un tipo de cambio oficial atrasado, tuviste una devaluación, se corrigieron, y ahora están en línea con este crawling del 2% mensual».
A su vez, Camila Antequera, analista del Centro de Estudios Orlando Ferrreres, sostuvo que «que ante la incertidumbre, los vendedores se cubrieron con fuertes subas anticipadas en diciembre, lo cual llevó a que muchos de ellos mantuvieran los precios sin demasiados cambios en enero o incluso llegaran a bajarlos, y a esto se suma la caída en la capacidad de compra de los consumidores que también presiona a la baja la inflación».
La inflación del rubro alimentos y bebidas se desaceleró fuerte en enero, según mediciones privadas
En sintonía, Rosario Vidaurreta, de Analytica, indicó que «para enero proyectamos una inflación cercana al 22%, donde el arrastre que dejó diciembre tiene un peso importante» y destacó que «el menor nivel respecto a diciembre se debe al congelamiento del tipo de cambio y a cierta desaceleración en el precio de los alimentos y bebidas».
Inflación: ¿qué pasará en febrero?
Todos los analistas vaticinan una mayor desaceleración de la inflación en febrero. Camilo Tiscornia, director de C&T, dijo que la estimación inflacionaria para este mes es de 14%, y remarcó que «va a ser un factor clave el tema de los servicios públicos que todavía no queda claro y puede haber cambios durante el mes, lo cual puede mover la aguja». El economista indicó que esa proyección está «basada en la idea de que el gobierno sigue manejando el tipo de cambio oficial sin ningún salto».
A a su vez, Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso (L&P) señaló «para febrero proyectamos que la inflación seguirá el camino a la baja, el arrastre que dejó enero fue relativamente bajo si comparamos con los últimos meses y además la tendencia de las semanas recientes muestran una clara desaceleración; sesde octubre no veíamos 2 semanas consecutivas con variaciones semanales por debajo del 2%». Y puntualizó que «eperamos que la inflación de febrero se sitúe algo por debajo del 15%«.
A su vez, Garay Méndez contó que «para febrero proyectamos 18,8%, y para marzo un 16%, lo que vemos es que vas a tener una desaceleración en alimentos y bebidas, y esparcimiento, y artículos del hogar, limpieza e higiene donde la demanda le está poniendo un techo por pérdida de poder adquisitivo, vas a entrar en meses super recesivos, y eso le va a poner un gran freno a la inflación».
«En contrapartida, vas a tener aumento de tarifas de electricidad, hay que ver en que quedan estas idas y vueltas que están teniendo con el tema de la corrección tarifaria energética, y también transporte público, combustibles», enfatizó.
Asimismo, Francisco Ritorto, de la consultora ACM, contó que para este mes esperan una inflación cercana al 17,2%. Y acotó: «el sinceramiento de precios junto con las actualización de tarifas (de electricidad en primera instancia ya que el gas fue pausado) presionará».
Esperan mayor baja de inflación en febrero bajo el supuesto de que el BCRA mantiene el crawling peg de 2% mensual
«Dado que los segmentos de servicios concentran el atraso relativo (comunicación, salud, etc),el efecto negativo que produce el ajuste de dichos precios sobres los ingresos impacta en el consumo de las familias, lo que podría contener el aumento de valores en otros tipos de productos con mayor ponderación dentro del índice», argumentó.
Antequera puntualizó que «para febrero, por ahora, estimamos una inflación similar a la de enero, que ronde el 18%, aunque también dependerá de lo que suceda con los aumentos de los productos regulados, particularmente con las tarifas«. En la misma línea, Vidaurreta dijo que «para febrero estimamos que la inflación puede perforar hacia abajo del 20%, producto también del congelamiento del tipo de cambio, en tanto que aún no es claro como será el aumento en los precios regulados del mes y el impacto del aumento de los salarios que ya se definieron en nuevas paritarias».
Inflación: ¿qué riesgos hay?
Garay Méndez afirmó que la desaceleración inflacionaria que prevén en Eco Go tanto en febrero como marzo es «bajo el supuesto de que se sigue con el crawling al 2% en el tipo de cambio oficial». Y resaltó que «el otro gran supuesto, que es el que tal vez le quita mayor probabilidad de ocurrencia a este escenario, es que no hay conflicto de pujas distributivas, es decir que los salarios ajustan, que hay un fuerte retroceso del salario real, y la desaceleración viene por el lado de la inflación núcleo».
Y explicó: «es decir que los salarios terminan pagando esos fuertes aumentos de regulados y tarifas en los primeros meses a costa de reducir fuertemente su consumo en el resto de los bienes ajustando por cantidades en alimentos y bebidas y en el resto de los rubros».
En ese marco, Garay Méndez dijo que Eco Go prevén que «en el primer trimestre la inflación desacelera de a poco y recién después en forma más pronunciada, tal vez en mayo o junio se podría volver a una inflación de un dígito», aunque admitió que la firma de paritarias con indexación mensual «puede llegar a retrasar la desaceleración inflacionaria».
No obstante, relativizó el impacto de las paritarias al recalcar que «son contados con los dedos de la mano los gremios que están cerrando recomposición del salario en términos reales, por el momento no estamos viendo paritarias que esten recomponiendo del fogonazo inflacionario que tuviste sobre fines de 2023, y principio de 2024».
La pérdida del poder adquisitivo ante la caida del salario real le pone un techo a la inflación
«Si bien podes llegar a tener indexación de los salarios a partir de febrero, marzo, abril tuviste gran pérdida de los salarios en ese periodo tan crucial cuando hiciste una corrección importante de los precios de la economía», acotó.
Por su parte, Moschet vislumbra que «siguiendo el rumbo actual, es probable que en el segundo trimestre volvamos a tener variaciones mensuales de un dígito» pero aseveró que » este escenario se ve amenazado ante la incertidumbre que se puede generar si el gobierno no logra implementar las reformas económicas que propone». Y auguró que «un revés en este sentido podría complicar el panorama en el mercado cambiario y eso a su vez incidir en el índice de precios».
Inflación: ¿cuánto proyectan para todo el año?
El FMI actualizó esta semana sus proyecciones para la economía global y en el caso de Argentina pronosticó que la inflación podría rondar en 150% hacia fin de año, mientras que las consultoras privadas estiman que oscilará entre 180% y 210%.
Al respecto, Garay Méndez manifestó que «estimamos que la inflación de este año va a estar en la zona de 205%-210 %, una cifra de 150% anual a priori parece un milagro, nostros vemos un camino inverso al 2023 que fue ascendente, es decir que que se arrancas en la zona del 20% y terminas el año con inflaciones mensuales de 5%».
Ritorto concordó que «la proyección del FMI parece optimista, supone que luego del ajuste de precios relativos y las iniciativas sobre el frente fiscal y externo comienzan a materializarse, la inflacion comenzaría a reducirse gradualmente, llegando a un dígito para mitad de año».
«Una reducción lineal de la inflación no resulta tan sencillo de determinar. En caso de sostener el ritmo de crawl al 2% mensual, tarde o temprano se implementará una corrección cambiaria que puede volver a impactar en la inflación a corto plazo», fundamentó.
Por su parte, Moschet precisó que en L&P «para el total del 2024, proyectamos que la inflación puede situarse cerca de 180%«. Y consideró que «las estimaciones del FMI de 150% son compatibles con el escenario más optimista que manejamos, en el cual el gobierno logra pasar sin inconvenientes la Ley Bases, queda en vigencia el DNU y más adelante pasa el Capítulo Fiscal que quedó pendiente» pero «dadas las circunstancias, es un escenario con menor probabilidad».
A su vez, Tiscornia comentó que «el FMI proyecta inflación de 150% y nosotros en uno de los escenarios que manejamos tenemos algo parecido, la clave es el ajuste fiscal y que no haya otra devaluación fuerte en el camino». Y aseguró:«llegar a 150% anual requiere el ajuste fiscal que el gobierno comprometió y que no haya otro salto del tipo de cambio próximamente. Si el ajuste fiscal no se da, si hay un salto del tipo de cambio porque se llega a marzo con el tipo de cambio muy atrasado, la inflación va a ser mayor».