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@egarabet
El particular interés y rating que levantó en el público argentino un streaming de ciencia oceanográfica no pasó inadvertido: el diario The New York Times publicó un racconto del tema, destacando que la cantidad de espectadores viendo la fauna y flora de las profundidades del mar a lo largo de varios días superó récords de espectadores y de programas “populares”, incluyendo intervenciones del propio Javier Milei.
El artículo no se privó de repasar la ironía de que este streaming que exploraba el fondo marino en tiempo real por medio de un robot sumó más de 1 millón de espectadores. Y los protagonistas de esta investigación -y de los comentarios en vivo- son una treintena de investigadores del Conicet. Y son los mismos cuyos sueldos y subsidios están sufriendo la acción de la motosierra que recorta los recursos para la ciencia en la Argentina.
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Es que, según un informe del Centro Iberoamericano de Investigación (Ciicti), “el presupuesto de ciencia literalmente se está hundiendo en el lecho submarino. La caída del dinero para la llamada ‘función ciencia y técnica’ está cayendo, en estos dos años, alrededor de 48%”.
El entusiasmo levantado por este tema entre los espectadores no sólo quedó en los aficionados a la ciencia, sino que trascendió a otros formatos. Por ejemplo, la plataforma de música Spotify —registrando el interés de cientos de miles de personas por ver imágenes marinas inéditas durante horas—, viendo el éxito que levantó, armó una playlist alusiva al mar argentino.
Un videojuego gratuito
Y para cerrar el tema, Libertad Martínez, desarrolladora de videojuegos y docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, le contó a la Agencia de Noticias de la Universidad de Quilmes que presentó un videojuego gratuito basado en estos trabajos y en la situación de la ciencia local. “Es un homenaje a la investigación que están haciendo frente a la costa de Mar del Plata y también sirve para denunciar la situación tan difícil que vivimos quienes hacemos investigación con el ajuste brutal del gobierno”.
El videojuego consiste en que el usuario controla un robot similar al ROV SuBastian y debe atrapar las especies marinas. Con dos teclas, el jugador puede moverse de izquierda a derecha y con otras dos podrá utilizar las pinzas para agarrar los organismos, como los recolectados por la expedición.
Mientras realiza este trabajo, debe esquivar las motosierras que pasan por el agua. Si se lleva puesta tres veces la herramienta de ajuste del gobierno nacional, la investigación es destruida y pierde.