En enero de 2018, Lucas Pratto se sumó a River siendo el pase más caro de la historia del club -aún se mantiene primero- y la incertidumbre fue el primer sentimiento que prevaleció entre los hinchas. Pocos imaginaron que a fin de ese año iban a delirar con él en la final de Madrid y que su máscara del Oso se iba a replicar en las tribunas del Monumental. No parecía encajar con el perfil de delantero ideal para Marcelo Gallardo, pero el DT fue a buscarlo sin pensar en su valor ni en una futura reventa sino en las condiciones específicas que le podía ofrecer, lo mismo que observó ahora en Maxi Salas y que provocó que el club decidiera ejecutar su cláusula de rescisión de 8M de euros.
«Maxi y Maravilla me encantan. Lo hablé muchas veces con Bruno (Zuculini) y le dije que miré muchísimo a Racing el año pasado cuando fueron campeones de la Sudamericana. Eran un equipo con ellos y otro cuando no estaban. Hacían mucha diferencia por la forma de jugar, por ese amor propio que tienen y por la enjundia», expresó Pratto, quien luego le hizo un guiño a la inminente llegada del correntino.
«Maxi me encanta. Caería de 10 en el estilo de juego que le gusta a Marcelo (Gallardo) para los delanteros», agregó el Oso en charla con Radio La Red, recordando su rol durante su ciclo en Núñez: «Teníamos a Mati Suárez y a Nacho Scocco en la época nuestra y estaban para darle el toque final, para la frutilla al postre. Pero Rafa (Borré) y yo éramos revoltosos pendencieros».
Lucas Pratto se fue de Olimpia.
Justamente esas características es la que pretende MG para reformular un ataque que ya no tendrá a Franco Mastantuono. Y si bien se lamentó porque «se va los mejores muy jóvenes» y River «pierde mucho» sin la joya de Azul, también se ilusionó con un escenario en el que Salas imite su papel y que haya una similitud con aquellos tiempos dorados del CARP.
«Si lleva las características de Salas o de ese estilo de jugador es porque van a intentar retomar lo que era River antes, con jugadores más revoltosos y no tan encaradores en el uno contra uno. Eso lo tiene con Pity (Martínez), Colidio y los volantes internos. Deben estar buscando por ese lado».
¿Qué busca Gallardo con Salas?
Entre tantos apellidos de élite, el Muñeco entiende que no tiene en los metros finales de la cancha ese llamado «jugador de rol», con características particulares que van más allá de lo estrictamente relacionado a la pelota. Ni Driussi, ni Colidio ni Borja cuentan con la potencia, intensidad y sacrificio que ofrece el correntino nacido en Curuzú Cuatiá y tampoco las posibilidades tácticas que brinda el actual futbolista de Racing.
Maxi Salas (Prensa Racing).
Al igual que cuando puso el apellido de Pratto sobre la mesa, en ese entonces en San Pablo, tanto el cuerpo técnico como la dirigencia sabe que difícilmente puedan amortizar la inversión por el delantero del 27 años, pero, como pasó con el ya ex jugador de Olimpia, que llegó a los 29 pirulos, apuestan a invertir para que el 7 bravo deje las ganancias en la cancha.