El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) capturó en Boston a un ciudadano brasileño que estaba condenado por homicidio involuntario en su país de origen. El hombre ingresó de manera irregular a territorio estadounidense tras evadir a la justicia. Su arresto se produjo en la localidad de Waltham, donde residía hace tiempo.
El extranjero de 29 años tenía una orden de captura vigente en su país de origen. Un tribunal brasileño lo había sentenciado a cuatro años, ocho meses y 21 días de prisión por un accidente de tránsito que terminó con resultado fatal. Sin embargo, el hombre eludió el cumplimiento de su pena y cruzó la frontera de Estados Unidos sin documentos.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos había arrestado al fugitivo brasileño el 22 de noviembre de 2018, tras ingresar ilegalmente a Estados Unidos cerca de Hildalgo, Texas. Los funcionarios de inmigración de ese entonces emitieron una orden de deportación acelerada y lo pusieron en libertad bajo palabra. Sin embargo, el hombre desapareció.
Patricia H. Hyde, directora interina de la Oficina de Campo de Operaciones de Detención y Deportación de Boston, aseguró que el fugitivo brasileño intentó evadir la justicia en su país de origen y se ocultó en Massachusetts. “Representaba una amenaza para los residentes de nuestras comunidades que no toleraremos”, explicó.
Luego, agregó: “El ICE no permitirá que nuestras comunidades se conviertan en un refugio para los delincuentes del mundo. Seguiremos arrestándolos y expulsándolos de nuestras calles”.
Las autoridades anunciaron en un comunicado de prensa que tras su reciente detención, el hombre permanecerá en custodia hasta que se realice su expulsión definitiva. En este caso, la coordinación entre agencias permitió localizar y arrestar al migrante. Las autoridades brasileñas serán notificadas del procedimiento para completar el traslado.
Recientemente, el ICE anunció otra deportación. Se trata de Orbelín Benítez-Carbajal, un extranjero de 49 años. La expulsión se realizó desde el Centro de Procesamiento de Montgomery en Conroe, Texas, al puerto de entrada de Laredo, donde el hombre fue liberado en México.
El migrante fue condenado por numerosos delitos penales mientras se encontraba ilegalmente en los EE.UU., incluido homicidio involuntario en el condado de Travis, Texas, el 22 de julio de 2010; agresión en el condado de Travis el 25 de abril de 2006; conducir en estado de ebriedad en Austin, Texas, el 5 de diciembre de 2023; y entrada ilegal al Distrito Oeste de Texas el 25 de enero de 2024.
“Este violento delincuente extranjero ha violado repetida e imprudentemente el sistema legal de nuestro país y, como resultado directo, fue responsable de quitarle la vida a un inocente”, afirmó Bret Bradford, director de la Oficina de Campo de la Operación de Detención y Deportación del ICE en Houston en un comunicado.
Anteriormente, también Orbelín Benítez-Carbajal había sido deportado a su país de origen el 11 de diciembre de 2014. Sin embargo, volvió a ingresar a Estados Unidos. “A pesar de pasar años en prisión y ser deportado a México, reingresó ilegalmente a Estados Unidos y cometió múltiples delitos más”, concluyó el funcionario.
El ICE mantiene operativos constantes para identificar a migrantes ilegales que, según explican, representan una amenaza para Estados Unidos. Es por eso que el Departamento de Seguridad Nacional lanzó una campaña millonaria de difusión donde advirtió a estas personas que serán deportadas. La prioridad de las agencias federales bajo la administración de Donald Trump es evitar que los migrantes con antecedentes delictivos encuentren refugio en el país norteamericano.