Love is blind fue un «realitie de parejas» que en su versión argentina condujo Wanda Nara. No fue seguido por las muchedumbres pero alguna gente lo vio a través de la plataforma Netflix y para decir la verdad hizo más ruido en las redes sociales que fuera de ellas o «en la vida real», donde pasó bastante inadvertido. Sin embargo, ahora está todo el mundo hablando de una de las relaciones que surgieron allí, ya que Emily Ceco denunció por violencia de género a Santiago.
La evidencia que mostró, además del terrorífico testimonio que brindó en el canal de streaming Bondi, fue su propio rostro. Su ojo izquierdo estaba en compota -es decir, completamente hinchado y negro por los moretones que le quedaron- producto de los golpes que recibió durante la paliza que le dio quien era su pareja, que recibió una perimetral y está acusado ante la justicia de cometer el delito de extrema gravedad.
En el medio de sus conmovedoras y dramáticas palabras, Emiliy tomó la decisión de quitarse los lentes oscuros que le cubrían la zona de la mirada y provocó un suspiro tanto en los conductores Fefe Bongiorno y Pepe Ochoa como en las 25.000 personas que seguían la transmisión en ese momento. La sensación se multiplicó varias veces con toda la gente que fue viendo las réplicas de la imagen en una infinidad de cuentas de Twitter.
«Por suerte estoy muy contenida por mi familia, que me está acompañando un montón. Ellos me apoyan fuertemente y eso es muy importante ahora. Vengo con los lentes porque… lo voy a mostrar… ¡¡En este estado!!» alcanzó a decir Emily antes de largarse a llorar. Entre sollozos contó que «en esos momentos le pedía a Santiago que me dejara de pegar. ¡¡Por favor le pedía!!».
EMILY DE LOVE IS BLIND MOSTRO COMO LE QUEDO LA CARA TRAS LA PALIZA QUE LE PEGO SANTIAGO
«Este hecho pasó entre la noche del viernes y la madrugada del sábado. La denuncia la hice el martes a la mañana. Nosotros nos íbamos a casar de vuelta ahora por iglesia ya que en el programa nos casamos pero solo por civil», explicó Emily con el hilo de voz que le quedaba.
«Me decía «puta, te vi en Tik Tok que estabas bailando arriba de un parlante con chongos y estabas disfrutando, sos una pajera». Pedí un Uber y llamé a mi mamá, pero antes de que atienda mi mamá agarró el teléfono para controlar lo que yo decía, y cuando le dije a mi mamá que quizás iba para casa cortó el llamado. Me dijo «no te vas a ningún lado» y yo le pedí que se corriera de la puerta que me iba. Agarré un bolsito, empecé a guardar las cosas y me pegó una trompada en la cabeza. Le dije «no me pegués» y me pegó dos trompadas más. Después me empezó a ahorcar con mis brazos. Tengo un machucón. Yo le pedía por favor que me dejara porque me estaba lastimando mucho. Le empecé a pegar con mis rodillas y me gritó «ah encima me pegás ahora hija de puta. Hace dos horas no llorabas… llorá ahora. Hace dos horas no pensabas en el pelotudo cuando estabas moviendo el orto en el escenario. Y no paraba. Lo empujé y le pegué una patada en los huevos. Ahí se tiró y me empezó a ahorcar, le mordí la mano y me empezó a pegar en la cabeza. Cuando logré soltarme un poco lo escupí para que se vaya, y me dijo que era una negra villera» contó Emily el infierno que vivió.