La caída del riesgo país y la confianza que tiene el sector privado en el plan económico de Javier Milei, que se traduce en la posibilidad de tener estabilidad en el mediano plazo, provocó un fuerte cruce entre el Gobierno y las empresas concesionarias de los servicios públicos de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural por redes.
En ese sentido, en medio de los procesos de Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT) tanto para la luz como el gas, los entes reguladores se apoyaron en el brusco descenso del riesgo país de fines de 2024, hasta cerca de los 600 puntos básicos, para determinar una tasa de rentabilidad menor que la vigente a las empresas que regulan, como Transener, TGN, TGS, Edenor, Edesur, Metrogas, Naturgy y Camuzzi -entre otras-.
La rentabilidad de los servicios públicos
La rentabilidad se mide con una tasa llamada WACC, que significa Weighted Average Cost of Capital o tasa promedio que paga una empresa para financiar sus activos.
Como anticipó Clarín en enero, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) fijó a Edenor y Edesur una rentabilidad sobre activos en términos reales y después de impuestos de 6,22%, equivalente a una tasa en términos reales antes de impuestos de 9,56%; mientras que anteriormente era de 10,31% y 15,87%, respectivamente.
Asimismo, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) calculó que la rentabilidad real debería ser del 7,64% para las distribuidoras y del 7,18% para las transportistas, siempre después de impuestos. Y lo justificó en que el riesgo país de los próximos 5 años, hasta fines de 2029, debería estar en torno a 424 puntos básicos.
Todas las empresas reguladas se quejaron a través de documentos y presentaciones por la decisión oficial. Allí explicaron que la rentabilidad fijada está por debajo de los costos financieros reales, que están en torno al 8,5% a 9%.
En la audiencia pública por la revisión tarifaria de gas que se realizó este jueves, Transportadora de Gas del Norte (TGN), que es propiedad de Techint y la Compañía General de Combustibles (CGC) -o sea, Paolo Rocca y Eduardo Eurnekian- pidió obtener una rentabilidad del 10,2%, mientras que Transportadora de Gas del Sur (TGN), de Marcelo Mindlin y la familia Sielecki, solicitó una rentabilidad real de 9,98%.
Mientras tanto, Edenor y Edesur también se quejaron ante el ENRE, de cara a la audiencia pública que se celebrará el jueves 27 de febrero. Edesur, controlado por la multinacional italiana Enel, cuestionó la metodología del Gobierno por tener «errores metodológicos significativos» y pidió una tasa de rentabilidad de 8,02% real después de impuestos, compatible con una del 12,45% antes de impuestos.
A grandes rasgos, las tarifas de las empresas de transporte y distribución están compuestas por:
- Los gastos necesarios para la Operación & Mantenimiento (O&M) de la red, llamados «opex«
- Las inversiones para mejorar los servicios públicos, llamadas «capex«
- La base tarifaria, que le otorga un valor a todos los bienes y compensa las amortizaciones
- La rentabilidad
El conjunto de las 9 distribuidoras de gas se comprometió a inversiones por unos 963 millones de dólares en los próximos 5 años. Y la Asociación de Distribuidoras de Gas (Adigas), que es la cámara que las agrupa, destacó que la morosidad es de apenas 3,52%, una prueba de que las tarifas son pagables para la gran mayoría de los usuarios.