En una entrevista exclusiva con La Derecha Diario, el reconocido economista libertario y profesor universitario, Juan Ramón Rallo, reflexionó sobre el primer año de gestión de Javier Milei como presidente de Argentina, un período marcado por la implementación de profundas reformas económicas y un discurso contundente en defensa del liberalismo.
A lo largo de la conversación, Rallo abordó el impacto del discurso inaugural de Milei, en el que citó a autores clave del pensamiento libertario como Israel Kirzner y Jesús Huerta de Soto, señalando cómo estas referencias resonaron más allá de las fronteras argentinas, influyendo en el debate global sobre las ventajas de un modelo económico basado en la libertad individual y los mercados abiertos.
Al mismo tiempo, el economista español evaluó el rol del mandatario argentino en organismos internacionales y cómo su postura generó un fuerte impacto, posicionándolo como un defensor de la libertad económica y política en una época marcada por fuertes deseos de regulaciones globales.
Por otro lado, el economista analizó el llamado «milagro argentino«, un término que empieza a ganar fuerza para describir la estabilización económica lograda durante el primer año de gobierno de Milei. Rallo destacó los riesgos que habría enfrentado Argentina si no hubiera cambiado su rumbo económico, enfatizando la importancia de las reformas estructurales implementadas.
Finalmente, Rallo hizo un análisis comparativo entre la situación política de España y Argentina, evaluando la posibilidad de que emerjan liderazgos similares en Europa.
La entrevista a Juan Ramón Rallo
A un año del inicio del gobierno de Javier Milei, ¿cómo crees que su discurso inaugural, en el que citó a autores como Israel Kirzner y Jesús Huerta de Soto, ha impactado en el escenario global y en el debate sobre el liberalismo económico?
«Bueno, yo creo que no solo las palabras, sino las acciones de Javier Milei desde luego están teniendo un impacto muy fuerte sobre la difusión de las ideas y de los principios liberales de la escuela austriaca en el resto del planeta, no solo porque Milei siempre que puede, y hace bien, cité a este tipo de autores que han sido su referencia intelectual, sino porque además se va viendo que una aplicación más o menos coherente de su acción de gobierno, sobre la base de sus principios, está dando resultados.
Y claro, si hablas coherentemente, actúas coherentemente y tienes buenos resultados en un país que además había sido históricamente devastado por el estatismo pues lógicamente eso ha de tener su impacto».
El fenómeno Milei ha trascendido las fronteras nacionales, y sus intervenciones en organismos internacionales han generado amplia atención. ¿Consideras que Milei se posiciona como un defensor de la libertad frente a agendas globalistas como la Agenda 2030 y 2040? ¿Cómo lo justificarías?
«A mí todo el discurso sobre el globalismo y sobre la Agenda 2030 y 2040 creo que tiene un punto conspirativo que no comparto. Otra cosa es que desde luego las élites globales, las élites nacionales que se reúnen globalmente, sí estén aprovechando cualquier crisis y cualquier amenaza sobredimensionada para tratar de avanzar hacia estructuras globales de gobernanza, lo que comúnmente se llama globalismo, que en el extremo y a largo plazo podría llegar a implicar algo parecido a un estado mundial.
Y frente a eso, que eso sí es así, eso sí sucede, creo que Javier Milei hace muy bien en distanciarse de los procesos de centralización política que pueden conducir a un estado mundial, que sería algo absolutamente aberrante y horroroso para las libertades individuales, y reivindicar la descentralización política.
Desde el punto de vista de la derecha nacionalista sería la soberanía nacional, desde el punto de vista de Milei y del liberalismo libertario no es un tema de soberanía nacional frente a la soberanía global, sino es un tema de defensa de la soberanía del individuo dentro de estructuras políticas descentralizadas frente a quienes quieren anular esa soberanía del individuo centralizando el poder político en entidades cada vez más superiores, más alejadas del ciudadano y, por tanto, menos controlables fiscalizables por parte del ciudadano».
En Argentina, algunos comienzan a hablar de un «milagro argentino» debido a la estabilización económica. ¿Cómo evaluarías este proceso? ¿Qué consecuencias habría enfrentado el país de no haber cambiado el rumbo económico y haber continuado con las políticas tradicionales?
«Bueno, yo creo que claramente Argentina se encaminaba o hacia el default, o hacia la hiperinflación, a menos que el peronismo hubiese aplicado algo parecido a lo que ha aplicado Javier Milei, pero no parece que ese fuera a ser el caso porque ellos fueron los responsables de conducirnos a ese desastre y además han conducido al país reiteradamente hacia el mismo desastre.
Son muy contrarios a la disciplina presupuestaria, son muy contrarios a la estabilización monetaria, al saneamiento del banco central, lo que buscan es mantener redes clientelares financiadas con déficit, financiados a su vez por inflación y, por tanto ya digo, el futuro con Sergio Massa como presidente no está escrito porque nunca sabes cómo puede reaccionar una persona incluso traicionando sus principios en momentos de extremas dificultades.
Pero el escenario más probable con el peronismo al poder habría sido ya digo, o default, o hiperinflación, o ambas, en ese sentido creo que es muy positivo, muy loable, lo que ha hecho Javier Milei.
En este primer año no se han resuelto todavía todos los desequilibrios económicos del país porque son enormes, pero sí se ha saneado macroeconómicamente de una manera muy intensa la situación, y eso se materializa o se percibe en la baja inflación, en la reducción de la prima de riesgo, en la acumulación de reservas internacionales, en el superávit comercial exterior.
Quiero decir, todos son indicadores que apuntan en la buena dirección económica. No es que esté, repito, todo solucionado, no es que la situación ya sea irreversible y todo vaya a ir necesariamente a mejor, quedan retos importantes sobre la mesa».
A pesar de los avances logrados en su primer año, ¿cuáles crees que son los principales desafíos que enfrenta el gobierno de Javier Milei para consolidar su visión y continuar con su agenda de reformas?
«Hay como tres grandes frentes, o dos si lo queremos. Uno es el frente de consolidar el saneamiento financiero del país, esto pasa por dos cuestiones.
La primera, conseguir renovar los vencimientos de deuda enormes que se dan en 2025, porque aunque tú tengas una situación de holgura presupuestaria, si no te refinancian el principal, estás muerto. Entonces esa refinanciación del principal ha de hacerse en condiciones financieras algo mejores a las que ya están ahora, que han mejorado mucho la prima de riesgo, el riesgo país ha caído muchísimo pero todavía tiene que caer algo más.
Y esto también enlaza con la segunda parte del saneamiento financiero, y es que si bien el déficit fiscal y cuasifiscal se ha reducido de una manera brutal durante este primer año, realmente si contabilizáramos como déficit los intereses capitalizados por ciertos instrumentos de deuda, como las lecaps o las lefis, todavía subsiste un cierto déficit financiero.
Hay un superávit primario muy grande, pero el financiero, añadiendo el pago de intereses a la educación, genera todavía un cierto déficit. Qué pasa, que si tú tienes un superávit primario muy grande lo normal es que, conforme vayas refinanciando la deuda a menores tipos de interés, la carga de intereses se te vaya reduciendo y, por tanto, ese déficit financiero primario, más pago de intereses, desaparezca.
Vamos, que el superávit primario absorba una carga decreciente de pago de intereses, pero bueno, para eso es necesario que sigan bajando los tipos de interés, tanto para conseguir refinanciar en buenos términos los vencimientos de deuda como para consolidar un superávit financiero total.
Aún así, insisto, el logro ha sido impresionante, porque habremos pasado desde un déficit fiscal y cuasi fiscal de 15 puntos de PIB a un déficit fiscal y cuasifiscal, el cuasifiscal consolidado en el tesoro, desde punto y medio, dos puntos de PIB, o sea es el mayor ajuste que hayamos visto probablemente de la historia de la humanidad y además está saliendo bien, ese es el primer reto.
El segundo reto es el levantamiento del cepo, permitir la libre compraventa de divisas sin obligaciones de liquidar por parte de los exportadores a un tipo de cambio oficial, porque se unifican los tipos de cambio y, por tanto, lo determina el mercado.
Ahí hay varios retos. Uno, que al liberar el cepo no se deprecie mucho el tipo de cambio, lo cual reimportaría inflación durante un tiempo y podría generar cierto ruido y cierto desancla de las expectativas de inflación, que yo creo que ese es uno de los motivos principales por los cuales todavía no se ha levantado el cepo.
Y el segundo problema es en qué medida el tipo de cambio, que se consolide en un mundo post cepo, va a ser compatible con la actividad económica interna de la argentina. Esto es un problema tradicional de las monedas fiat, un país que tiene una moneda fiat muy apreciada es un país que puede tener dificultades para exportar, entonces claro, si hay una demanda muy fuerte de tu divisa, aunque solo sea porque la oferta se va reduciendo, y si se mantiene la demanda y se reduce la oferta, pues en términos relativos la moneda se fortalece, que es un poco lo que le está pasando ahora al peso.
Entonces claro, si la moneda se aprecia mucho eso dificulta la exportación y premia la importación, y eso puede generar desequilibrios. No es un problema específico de argentina, sino de cualquier país, entonces bueno, cómo capear eso no es sencillo, porque si deprecias la moneda incentivas la exportación y penalizas la importación pero generas inflación extra y eso se quiere evitar si mantienes una moneda muy apreciada, salvo que tengas ajustes de precios internos, deflación, o aumentos de la productividad muy importantes, la competitividad se puede ver impactada, entonces bueno, cómo se reequilibra todo esto en un mundo post cepo es desde luego también un desafío».
¿Cómo percibes la situación política actual en España y crees que sería posible el surgimiento de un líder con un enfoque similar al de Javier Milei? ¿Qué paralelismos podrían trazarse entre las dinámicas políticas españolas y las reformas impulsadas por su gobierno en Argentina?
«Por desgracia no veo que en España pueda haber un líder político como Milei ahora mismo. Es verdad que Milei tiene aliados en España, especialmente vox, pero vox no tiene casi nada que ver, más allá de su oposición común al socialismo y al globalismo y todo esto, no tiene nada que ver con el pensamiento liberal libertario.
De hecho ellos no se definen como liberales libertarios, sino como patriotas o soberanistas, que colocan la soberanía nacional por encima de la soberanía del individuo. Además en su política económica cada vez están más escorados hacia el intervencionismo, el estatismo, un paternalismo estatal con cierta redistribución de la renta, cierta intervención activa del estado en la actividad económica.
No veo el surgimiento de un Milei en España porque creo que Milei también es fruto de las circunstancias económicas argentinas. Si Argentina hubiese sido un país con mucho crecimiento económico, con una inflación más o menos controlada, etcétera, pues probablemente Milei no habría surgido.
No porque por muy persuasivo que pudiera haber sido su mensaje, la gente no lo habría escuchado, porque bueno, más o menos vivimos bien, pues para qué hacer cambios en España, la agitación económica es verdad que no es boyante, ha deteriorado mucho en muchos estratos de la población durante los últimos años incluso 15, pero no hay una situación de colapso como la que vivía Argentina, entonces si no estás en una situación de colapso es complicado que surjan alternativas muy disruptivas.
Pero bueno ojalá, ojalá sucediera porque desde luego, España se beneficiaría muchísimo de muchas de las reformas en términos de desregulación, en términos de ajustes, de ajuste presupuestario, por el lado del gasto que está aplicando Javier Milei en Argentina, y que ojalá sea así va a seguir aplicando en el futuro».
Agradecemos profundamente la gentileza de Juan Ramón Rallo por brindarnos la entrevista.
Por Jeremias Rucci, para La Derecha Diario.