El despido sin piedad de la canciller Diana Mondino pegó fuerte entre los dirigentes libertarios que iniciaron el espacio político que llevó a Javier Milei a la Presidencia. Uno de ellos fue el legislador porteño Eugenio Casielles, que hace ya varios meses empezó a tomar distancia de Milei.
«Me preocupa la velocidad con la que cambian los funcionarios», publicó en sus redes sociales y agregó que Milei tiene «buenas intenciones» pero lo rodean funcionarios no están preparados para el cargo o sólo buscan beneficios personales. Casielles, como otros dirigentes que acompañaron a Milei en su paso a la política, terminó excluido del entorno presidencial por decisión de la hermana del Presidente.
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«La Libertad Avanza tiene cada vez menos dirigentes propios y más ajenos, como es el caso de la irrupción de Patricia Bullrich en la mesa chica», comentó Casielles, que tilda de «marketinera» a la gestión de la ministra de Seguridad.
La Libertad Avanza es un espacio que tiene más de verticalista que de liberal, donde la discusión interna no está bien vista.
«La Libertad Avanza es un espacio que tiene más de verticalista que de liberal, donde la discusión interna no está bien vista» agregó Casielles.
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«La política no es mala palabra como muchos instalaron, tenemos que tener un proyecto de país fuerte, eficiente y a largo plazo, así no vamos a llegar a ningún lado», insistió.
Casielles es legislador de la Ciudad desde 2019, pero a partir del 2021 fue uno de los principales armadores del espacio de La Libertad Avanza que llevó a Milei al Congreso y luego a la Presidencia. También fue quién convenció a Milei para que se lance a la carrera presidencial y quién le presentó a muchos de los que hoy son parte del núcleo duro del presidente, como su principal asesor, Santiago Caputo.