El investigador adjunto del CONICET, César Bondar, se adentró en la mitología que forma parte del folclore del Litoral, luego de que la abuela de Loan afirmó que al niño «se lo llevó el Pombero». «Estos relatos se trasladan en la memoria de las personas en los procesos de migracionismo», comentó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
César Bondar se desempeña como investigador adjunto del CONICET, con sede en el Instituto de Estudios Sociales y Humanos. Sus investigaciones se vinculan con las prácticas de rituales, saberes y creencias, centrado en los estudios sobre la New Age, el sistema ritual Umbanda, Gauchito Gil y San la Muerte.
Alejandro Gomel (AG): Se cumplen ya 15 días de la desaparición de Loan, este chico de 5 años en la provincia de Corrientes. Más allá de todo lo que se ha hecho mal, sorprendió, sobre todo a los que estamos en la ciudad de Buenos Aires, que cuando le fueron a preguntar a la abuela del chico ella afirmó que “se lo llevó el Pombero”. ¿De qué hablamos cuando hablamos de un ser que tiene que ver con la cultura popular local?
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Es muy interesante lo que está ocurriendo con este caso, que tiene a todos los argentinos en vilo. Cuando la abuela de Loan menciona la posibilidad de que se lo haya llevado el Pombero o Pomberito, debemos recordar que esta idea surgió inicialmente de la abuela misma.
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Primero dijo que el niño desapareció y se lo llevaron, y luego introdujo la figura del Pombero como partícipe en la desaparición. También es interesante que ella indicó que recibió una llamada desde Buenos Aires, donde su sobrino o alguien que vive allí, le sugirió que podría ser el Pombero quien se llevó a Loan. Esto es interesante porque sugiere que esta figura no solo se encuentra en el Litoral, sino también en Buenos Aires, conviviendo con ustedes y con los pobladores migrantes de Corrientes.
Si tuviera que definir a este personaje, sería una suerte de duende, aunque también es referenciado como un espíritu relacionado con el campo y el folclore guaraní, y es parte del acervo cultural del Paraguay, el norte de Argentina, Uruguay y Brasil. Existen diversas denominaciones para este ser, como Karai Pombero (Don Pombero) o Kuarajhy-yara (dueño del sol), que aparecen en diferentes culturas de la región, como en la de los Esteros del Iberá. También lo llaman Karai Pyharé, que es el Señor de la Noche.
El Pombero es visto como un mito folclórico, pero para la abuela de Loan es una realidad cotidiana y una referencia empírica concreta.
El Pombero puede variar en apariencia y hábitos según la región: algunos lo ven alto, otros bajo, y que puede aparecer durante la siesta o, por el contrario, durante la noche. Suele describirse como un ser peludo, con vello en la planta de los pies que le permite no dejar huellas y por eso también se lo llama Pyrague, o sea, “Pies Peludos”. Algunos lo pintan con un sombrero y una flauta de oro, y se le atribuye el rapto de niños que se han portado mal o de doncellas a quienes embaraza. El Pombero puede transformarse en animales como aves de corral, simulando sus sonidos para atraer a sus víctimas. Es una figura controversial y no debe ser nombrada o imitada libremente, ya que esto lo podría hacer enojar.
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Claudio Mardones (CM): Algunos consideran que el personaje del Pombero es una vieja figura de la colonia que estaba vinculada con el robo o la trata de personas. Incluso algunos lo definen como un ser que caía a la noche con el objetivo ce captar a alguien para la explotación o la esclavitud. ¿Cuánto hay de esto en realidad? Es que la presencia de esta idea, en un contexto donde se multiplican las sospechas de lo que realmente sucedió con Loan, cobra significancia.
La figura del Pombero también se asocia, según algunos investigadores, al período de disputa territorial entre la Orden Jesuítica y los bandeirantes. Se suele creer que el Pombero representa a grupos de bandeirantes encargados de vigilar desde los árboles y capturar indígenas para la esclavitud.
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Esta interpretación lo vincula a la dinámica indio-bandeirante y al imperio jesuítico, aunque no es un dato certero. El Pombero también es visto como un protector del monte y vigilante, castigando a quienes dañan la flora y fauna o maltratan a los animales.
Lo que sí hay que dejar bien claro, brevemente, es que esto forma parte del esquema de significación de la vida cotidiana del Litoral, de Brasil, Paraguay y Uruguay. E insisto, se traslada en la memoria de las personas en los procesos de migracionismo, así que ustedes también tienen por allí, por Buenos Aires, en esta población inmigrante, la vigencia de esta imaginación en torno a la figura del Pombero.
AO FM