DespuĂ©s de la impactante marcha del martes 23, las voces en la Universidad de Buenos Aires (UBA), protagonista principal de la polĂ©mica con el Gobierno, se amplifican. Hablan de un panorama desolador, de pasillos en sombras, sueldos por debajo de la lĂnea de pobreza y peligro de cierre. Un profesor de la carrera de Medicina, que prefiere mantener el anonimato por miedo a represalias en las redes sociales, cuenta: “En la mayorĂa de los edificios de la universidad se dejaron de utilizar los aires acondicionados y las calderas. Las luces de los pasillos permanecen apagadas y las de las aulas que tienen luz natural tambiĂ©n. Restringieron el uso de ascensores y en muchos baños ya no hay papel. Estamos viviendo una situaciĂłn crĂtica”. Y agrega: “En el ClĂnicas, nuestro Hospital Escuela, se suspendieron varias actividades y el problema es doble porque perjudica la atenciĂłn y la práctica. A este Gobierno no le interesa la educaciĂłn ni la salud. Encima, cada vez es mayor el nĂşmero de pacientes que vienen porque ya no pueden pagar la prepaga”.
Una profesora de la UBA con más de 20 años de profesión suma su relato: “La nueva sede de Montes de Oca del CBC quedó linda, pero verla con las luces apagadas da mucha tristeza. Una se termina acostumbrando a la falta de insumos porque ama lo que hace, pero indigna llegar a un lugar donde no hay mobiliario. Desmotiva”. Y remata: “Nunca vivà algo asà en mi amada UBA, de la cual soy egresada”.
Vuelve a hablar el profesor que tambiĂ©n enseña en el ClĂnicas: “La mayorĂa de los mĂ©dicos se forman acá. Si no tenemos estructura, insumos ni medicamentos para una correcta práctica, estamos generando un efecto dominĂł que perjudicará a la salud nacional”. Desde el ministerio de Capital Humano comandado por Sandra Pettovello comunican que en marzo de este mes se agregĂł una partida extraordinaria de 14 mil millones de pesos para los hospitales universitarios de CĂłrdoba, Cuyo, La Rioja y Buenos Aires, que incluye directamente al Hospital de ClĂnicas. Pero en la UBA lo consideran a todas luces insuficiente.Â
Números. El Gobierno declara haber aumentado en un 70 por ciento el presupuesto para los gastos operativos de las universidades para marzo, lo cual no contempla los sueldos. Las autoridades de la UBA, en cambio, hablan de un recorte que los llevó a tener el presupuesto más bajo del que se tiene registro desde 1996, cuando entró en vigor la Ley de Educación Superior. Si bien ambos sectores dicen lo correcto, existe una diferencia de millones de pesos que hacen a la cuestión, y es nada menos sobre qué porcentaje se realiza este famoso 70 por ciento de aumento que celebran desde el Ministerio de Capital Humano y bastardean desde las universidades.
El año pasado, con un Sergio Massa más enfocado en la carrera presidencial que en la economĂa, no se tratĂł el presupuesto universitario 2024. Y en diciembre, cuando asumiĂł Javier Milei, se decidiĂł prorrogar el presupuesto anterior en base a lo gastado (1,3 billones de pesos). De este importe nacional, la UBA, que tiene 347 mil alumnos, recibiĂł 243 mil millones de pesos, casi el 20 por ciento del total. En marzo del 2024 el gobierno sancionĂł el DNU 280/24, donde actualizĂł algunos presupuestos, y agregĂł 51 mil millones de pesos a las universidades, lo cual quedĂł obsoleto si se considera que de diciembre del 2023 a marzo del 2024 hubo más de 70 por ciento de inflaciĂłn.
Desde el ministerio de Capital Humano reconocen que ahora incluyeron un 70 por ciento de aumento pero no es sobre el monto total, sino sobre lo que se destina a gastos operativos de las universidades. A saber, en la UBA, el 90 por ciento del presupuesto se utiliza para pagar sueldos docentes y personal no docente. El 10 por ciento son gastos operativos como luz, gas e insumos. Entonces el 70% de aumento fue sobre ese 10%, por lo que el aumento real fue del 7%. Y el refuerzo de otro futuro 70% que indican cerca de Pettovello también es sobre los gastos operativos, o sea que el aumento total fue del 14%, con una inflación que aumenta entre el 10% y 13% mensual.
Fuego cruzado. Quien habló sin concesiones y con un discurso contundente fue el rector de la UBA, Ricardo Gelpi. Antes de la marcha, aseguró: “La plata que nos designaron no nos alcanza. Quiero creer que el Gobierno va a modificar su conducta pero si no lo hace, vamos a tener que cerrar. Nuestra actividad está asegurada hasta al menos la finalización del primer cuatrimestre. Después no sé”.
Desde el Gobierno salieron a cruzarlo con un pedido de una auditoria. Fue el vocero Manuel Adorni quien abriĂł el fuego: “Terminemos con la farsa de que a mĂ no me auditan porque soy autárquico. Tenemos que auditar porque el ciudadano quiere saber en quĂ© se gasta cada uno de los pesos de su bolsillo que van a los impuestos”. Pero el guante lo recogieron desde la AuditorĂa General de la NaciĂłn (AGN), donde salieron a explicar que la legislaciĂłn actual establece que el Poder Ejecutivo no puede auditar ninguna gestiĂłn si no es a travĂ©s de un pedido del Congreso nacional. Es la AGN, que depende del Poder Legislativo, la que se encarga de auditar.
Otro punto que desde el Gobierno critican es la gratuidad de la educaciĂłn a los extranjeros, aseverando que los paĂses de la regiĂłn no tienen reciprocidad con Argentina. Sobre esta cuestiĂłn, Gelpi informĂł que “apenas el seis por ciento del universo total de alumnos son extranjeros, por lo que cualquier tipo de arancelamiento no significarĂa nada para las arcas de la universidad”. SegĂşn cálculos de fuentes consultadas por NOTICIAS, los extranjeros en la UBA serĂan unos 20.800 alumnos, quienes, si pagaran el costo que le sale a la UBA cada estudiante, le dejarĂan 1400 millones de pesos por mes, sin contar una posible matrĂcula. Una cifra para nada despreciable.
Una vez finalizada la marcha del martes 23, Milei respondiĂł con una fotografĂa de un leĂłn bebiendo de una taza en la que se leĂa “lágrimas de zurdos”. Pero la magnitud que la movilizaciĂłn tomĂł en la opiniĂłn pĂşblica, en los medios y a nivel mundial lo obligĂł a cambiar de estrategia y a bajar los decibeles. Su segundo y moderado tuit lo titulĂł “Causa noble, motivos oscuros”, y resaltĂł que “en ningĂşn momento el Gobierno nacional insinuĂł la intenciĂłn de cerrar las universidades nacionales”.
La pelea recién empieza.
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