El feriado largo de Carnaval fue beneficioso para la actividad hotelera, que aumentó sus ventas al doble, pero el escenario no fue similar para la venta de productos que tradicionalmente se utilizan para distenderse durante la celebración del «Dios Momo».
De hecho, el «Finde XL» mostró mucho éxodo de turistas que, al no poder pagar vacaciones más largas, optaron por hacerlo durante estos días, generando que los sectores hoteleros y de transporte de larga distancia registraran un aumento en sus ventas.
Según los relevamientos empresarios, destinos más elegidos fueron la Costa Atlántica, Córdoba y Salta, Corrientes, Entre Ríos, entre otras provincias.
Ni espuma ni cotillón: carnaval «gasolero» por la crisis
Sin embargo, en la Ciudad de Buenos Aires y a pesar de la gran cantidad de barrios donde hubo desfiles de comparsas, la comercialización de artículos de carnaval, como la nieve artificial, tuvieron una leve caída, en especial debido a que la gente ya no cuenta con el mismo margen de gasto para este tipo de artículos.
Por lo menos así lo expresó Luis Borca, presidente de Cienfuegos, la principal fabricante de fuegos artificiales y de productos para carnaval de la Argentina, que también fabrica, distribuye y comercializa productos de cotillón y efectos de escenario y que el año pasado decidió invertir alrededor de u$s4 millones para producir en el país varias líneas que importaba.
Para el titular de la compañía, los factores que inciden en la gente «son los gastos cruciales del mes, la prioridad está en los artículos de primera necesidad».
Para los dueños de Cienfuegos, la gente consume menos nieve artificial porque guarda dinero para los gastos cruciales del mes.
De todos modos, aclara que a la hora de buscar artículos de cotillón «generalmente no escatiman en cantidad, pero sí en diversidad de productos, se busca el precio y descuento para poder usar en una celebración como el carnaval que, a pesar de lo que dicen algunos, no está devaluada sino que viene en crecimiento».
Tradición en crecimiento
De acuerdo a su mirada, el carnaval sigue siendo una gran tradición familiar y un momento de disfrute y distensión.
«Hubo momentos de la historia en los que no se le daba importancia a estas fechas ni se generaban condiciones por medio de lo gubernamental para que las personas se involucren. Sin embargo, hoy en día sigue en crecimiento en cuanto a reforzar esta tradición y la gente disfruta de estos momentos», agrega Borca.
Para el empresario, el producto que más tracciona la facturación de Cienfuegos durante Carnaval es la nieve artificial «que realizamos en la fábrica, y en menor medida, cotillón, que cabe destacar que una gran cantidad de artículos los producimos acá en nuestras fábricas».
En este sentido, la compañía actualmente posee un mix entre producción local y productos importados, pero predomina la producción local.
De hecho, el aumento de una temporada a la otra fue del %100, por ende, esto repercutió de lleno en la producción, las ventas, la compra de insumos, entre otras cuestiones, sostiene el ejecutivo quien asegura que Cienfuegos no debió reducir personal por la crisis económica que sufre la Argentina, pero sí tuvo que achicar su nivel de fabricación.
El producto que más tracciona la facturación de Cienfuego durante Carnaval es la nieve artificial.
Esto, en parte se debe a que para las fiestas de Navidad y Año Nuevo, cuando predomina la comercialización de pirotecnia, no disminuyó la cantidad de clientes pero sí la cantidad de dinero con el que contaban para estos productos.
«Con lo que antes compraban una de las tortas (forma de decirle a la pirotecnia) más caras, en estas últimas fiestas compraban más pequeñas y artículos más baratos», reconoció Borca.
Cienfuegos teme por una eventual importación «indiscriminada»
En cuanto al reemplazo de productos importados por locales, el empresario advierte que si el Gobierno del presidente Javier Milei lleva a cabo una «apertura sin límites» al ingreso de productos del exterior, caería considerablemente la producción local y eso llevaría a un escenario altamente negativo para los trabajadores y trabajadoras de la empresa.
Agrega que «se hace sumamente difícil un plan de inversión con las nulas certezas que se tienen hoy en día».
De todos modos, aclara: «No dejamos de proyectar el crecimiento de Cienfuegos y hace poco pudimos adquirir maquinaria para la producción de insumos para los artículos de cotillón que ofrecemos al público».
De hecho, Cienfuegos analiza planes para ampliar producción, ya ha podido agregar maquinaria nueva para poder producir más artículos de cotillón en la fábrica, aunque esos proyectos se estudian de manera detallada por la imposibilidad de saber en este momento si la gente va a poder acceder a los mismos.
Cienfuegos tiene en carpeta reducir sus importaciones por una mayor producción nacional en todos sus segmentos.
Es decir, si la demanda va a ser la suficiente «para poder ampliar la producción como nosotros esperamos, pero seguimos trabajando para darle la mejor calidad de productos a nuestros clientes».
Al respecto, explica que como empresa, «no hay proyecto serio que planifique un futuro para las empresas nacionales, que no son solo empresas nacionales, sino también cientos de puestos de trabajo que necesitan ser garantizados. Creo que se tienen que asentar las bases y dejar en claro el proyecto de país al que se quiere ir».
En este sentido, Cienfuegos tiene en carpeta reducir sus importaciones por una mayor producción nacional en todos sus segmentos de negocios, que incluyen cotillón; aerosoles; fuegos artificiales y máquinas de efectos.
Para el área de cotillón, Cienfuegos produce localmente más de siete millones de unidades al año, mientras que la división Pirotecnia llega a 2,5 millones de unidades y la de Kantón, su marca de aerosoles, produce un millón de unidades.
Cienfuegos cuenta actualmente con tres plantas industriales, con maquinaria de última tecnología, ubicadas en el Parque Industrial de Pilar y dos en San Miguel del Monte, en la provincia de Buenos Aires, que destinan un total de 85.000 metros cuadrados para la producción local.