Juana Viale (41) y Agustín Goldenhorn (45) se conocieron en 2019, en una cita a ciegas, gracias a un amigo en común que hizo de celestino. Y el flechazo fue inmediato: al poco tiempo de estar juntos, hicieron planes para transformar la casa circular de diseño minimalista que él construía en zona norte en un hogar para la familia ensamblada que soñaban formar (ella es mamá de Ámbar, Silvestre y Alí, y él es papá de Mila y Silvestre).
Como la propia Juana lo confirmó entre risas por televisión, cuando estuvo como invitada a la mesa de su abuela, Mirtha Legrand: “Me enamoré como una estúpida”.
En esos primeros meses de relación, mientras el arquitecto y músico –ex integrante de la banda Falsos Profetas– conquistaba el corazón de la hija de Marcela Tinayre, Juana reemplazó a Mirtha en la conducción del ciclo de los almuerzos y aprovechó para presentar a su amor “indirectamente” (la cámara lo ponchó cuando él estaba en el estudio). En otro momento, le mandó un afectuoso mensaje de cumpleaños al aire y, lejos de los sets de televisión, lo llevó a tomar el té con su famosa abuela, que dio su aprobación al romance. “Es amoroso y familiero”, contó Mirtha.
CAMPANAS DE BODA
Los rumores de boda no tardaron en llegar: en febrero de 2020, tras las primeras vacaciones juntos, se los vio a ambos con anillo de compromiso. Juana, risueña, alimentó las versiones desde la pantalla chica. “Me propusieron casamiento, pero será cuando se pueda, de la manera que se pueda… Y estoy convencida. Solamente estoy esperando el momento preciso y oportuno para hacerlo”, dijo a fines de 2020. Ese año ella pasó Navidad y recibió el 2021 en Miami con su familia –sin Agustín–, y a mediados de enero regresó a Buenos Aires, desde donde emprendió una travesía por las rutas del noroeste argentino, al volante de su camioneta Ford Ranger y con su perra Tota como compañera. Goldenhorn fue a su encuentro en el tramo final de la aventura, y volvió con ella a la casa de Beccar.
Hasta mediados de ese año, el romance marchaba viento en popa. En agosto, Juana viajó a Europa para acompañar a su hija mayor, Ámbar de Benedictis (20), que iba a instalarse en París por un tiempo para estudiar Artes Visuales. Su hermano, Nacho Viale, y Agustín Goldenhorn las llevaron a Ezeiza y, debido al protocolo sanitario impuesto por la pandemia, les dijeron adiós de lejos. Aterrizaron en Madrid el domingo 15 y ¡HOLA! Argentina las sorprendió disfrutando del verano europeo en Cerdeña, a bordo del Attila, el barco del millonario argentino Mauricio Filiberti, amigo de Marcela Tinayre.
Fueron días de sol, deportes náuticos y dolce far niente en los que madre e hija se divirtieron muchísimo y se mostraron más cómplices que nunca. A la vuelta, Juana y Agustín vivieron su primera crisis y se separaron: los planes de boda quedaron stand by y cada uno pasó las fiestas por su lado.
Recién volvieron a aparecer fotos de los dos juntos en febrero de 2023, cuando los encontramos en la puerta de Casablanca –el refugio de los Tinayre en José Ignacio–, el día de la boda de Luciano Filiberti, hijo de Mauricio. Y aunque Agus[tín no fue al casamiento, desde el círculo íntimo de ambos dejaron trascender que estaban retomando el diálogo, viaje a Brasil incluido, para intentar recomponer su historia de amor. Así, entre idas y vueltas transcurrió la primera mitad de ese año,y si bien ninguno de los dos lo reconoció públicamente, entre septiembre y octubre se separaron de forma definitiva.
Mientras algunos amigos decían “se están tomando un tiempo”, ella pasó los primeros días de 2023 en la Patagonia y él eligió descansar en Punta del Este. La ruptura fue indisimulable cuando, a fines de enero, Juana aterrizó en el Este con la única compañía de su perra Tota, se instaló en la casa familiar y dedicó sus días a reponer energías, caminar por la playa y navegar en kayak.
¿OTRA OPORTUNIDAD?
El impasse duró algo más de un año: el viernes 19 de enero, Juana y Agustín fueron al teatro a ver Made in Lanús (los acompañó Alí Valenzuela, uno de los hijos de ella) y, aunque no posaron juntos, se los vio muy cercanos. Mientras muchos hablan de una nueva vuelta de la pareja, otros minimizan la salida: “No volvieron, tienen buena onda y cada tanto se ven”. Esta historia continuará…
