En EconomĆa admiten preocupaciĆ³n por la crisis cambiaria. El titular de la Aduana con responsabilidad en el monitoreo de precios.
En las Ćŗltimas horas y luego de las PASO, el ministro de EconomĆa, Sergio Massa, se encerrĆ³ con su equipo econĆ³mico, apurĆ³ un nuevo acuerdo de precios y diĆ³ a conocer que viajarĆ” a EE.UU para reunirse con el Fondo Monetario e instruyĆ³ funciones de EconomĆa a Ć”reas que no corresponden para evitar las consecuencias de la devaluaciĆ³n del lunes. Todas reacciones que no logran ponerle techo al dĆ³lar -este miĆ©rcoles el blue subiĆ³ $55 a $ 780- ni frenar la ola de remarcaciones.
Massa no hablĆ³ en los tres dĆas en los el dĆ³lar blue subiĆ³ $ 175. Lo hizo reciĆ©n ayer por la noche.Ā
Forzado por el resultado de las PASO (UxP saliĆ³ tercero) y el endurecimiento del FMI, el Gobierno devaluĆ³ el lunes 18%, pero todavĆa no explicĆ³ con detalle cĆ³mo resistirĆ” lo que parece una nueva crisis cambiaria, con reservas netas negativas y una inflaciĆ³n que podrĆa terminar arriba de 150% anual, segĆŗn las consultoras.
Con la campaƱa virtualmente interrumpida, el Ministerio reaccionĆ³ a la aceleraciĆ³n inflacionaria otorgando funciones para contener los precios a Ć”reas que no les corresponde ni tienen esos instrumentos. Por ejemplo Massa le dio impulso al titular de Aduana, Guillermo Michel, en el tema precios. Michel anunciĆ³ una pauta de aumentos del 5% por mes durante 90 dĆas para los productos de la gĆ³ndola. La letra chica (no anunciada) es que las subas serĆ”n del 6,4% en aceites y 6% en harinas y fideos de los respectivos fideicomisos, segĆŗn fuentes empresarias.
Michel quedĆ³ ademĆ”s a cargo de la nueva unidad de renegociaciĆ³n de precios, un organismo que hasta ahora no fue oficializado y que le quitĆ³ protagonismo al secretario de Comercio, MatĆas Tombolini. Los reacomodamientos sumaron incertidumbre. Ā«Cambian a los que estan quemados, con Tombolini tenĆamos buen diĆ”logoĀ», dijo un empresario.
El ministro apareciĆ³ pĆŗblicamente tres dĆas despuĆ©s de las PASO. Su equipo econĆ³mico sigue con bajo perfil excepto la presentaciĆ³n de Michel el martes. Gabriel Rubinstein y Leo Madcur, viceministro y jefe de asesores respectivamente, que negociaron con el FMI en estos meses, continĆŗan tambiĆ©n bajo perfil. Y Marco Lavagna, director del Indec, es uno de los hombres que mĆ”s cerca estĆ” del ministro de EconomĆa.
Si bien el Banco Central sigue comprando reservas, algunos tĆ©cnicos admiten que el salto del dĆ³lar oficial a $ 350 fue Ā«improvisadoĀ» y sin un Ā«plan BĀ». Massa apostaba a ser el candidato mĆ”s votado y con ese espaldarazo presionar a Fondo. La victoria de Javier Milei quemĆ³ todos los papeles y lo obligĆ³ a tomar devaluar, una medida que el Gobierno resistĆa pero que habĆa acordado en el Ćŗltimo staff level agreement.
En teorĆa, la receta de WashingtonĀ debĆa aliviar la oferta de divisas y descomprimirĀ la demanda. No ocurrirĆ”: con una brecha cambiaria arriba deĀ 120%, el equipo econĆ³mico sabeĀ que el agro difĆcilmente liquideĀ divisas. Como muestra, entre martes y miĆ©rcoles, aportĆ³ US$ 58 millones, la mitad del promedio diario de la semana pasada, segĆŗn el economista Salvador Vitelli.
Sin dĆ³lares del campo, el Gobierno le prende una vela a la llegadaĀ de US$ 7.500 millones del FMI la semana prĆ³xima. Ā«Es un salto por Ćŗnica vez, hay medidas para consolidar la situaciĆ³n fiscal, el acuerdo con el Fondo va a facilitar reservas y lo mismo la mayor liquidaciĆ³n de divisasĀ», dijo ayer el viceministro de EconomĆa, Gabriel Rubinstein, consultado por ClarĆn.
Massa dejĆ³ trascender que viajarĆ” el miĆ©rcoles prĆ³ximo a Washington, apurado porĀ los contactos con el Fondo que empezaron a tender Javier Milei y Patricia Bullrich. La victoria inesperada de Milei por 31 puntos en las primarias alimentĆ³ rumores de renuncia de Massa y envalentonĆ³ a los libertarios a pedirle que dĆ©Ā un paso al costado.Ā Ā«Sigue trabajando a fullĀ», afirman cerca del ministro.
Pese al anuncio, las grandes cadenas no habĆan recibido hoy las listas de precios con los topes acordados. Muchos comercios se stockean yĀ en los supermercados excluidos del entendimiento, la situaciĆ³n es mĆ”s caĆ³tica. Ā«Algunos proveedores no entregan, otros suben los precios, otros quitan descuentos, no hay un panorama parejoĀ», seƱalĆ³ un supermercadista.
Massa todavĆaĀ evalĆŗa sus prĆ³ximos pasos. El reloj corre y la sensaciĆ³n en algunosĀ despachos es de vĆ©rtigo. Ā«El panorama cambiĆ³ y no hay margen para controlar preciosĀ», admiten. Marco LavagnaĀ preparĆ³ las prĆ³ximas publicaciones del calendario. El mayor temor sigue siendo Milei: Ā«Si dice algo fuerte y la brecha se va a 150%, puede pasar cualquier cosaĀ».