La proyecciĂłn realizada por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA sobre los datos de pobreza e indigencia muestran una mejora en el segundo trimestre del año comparado con el primero. SegĂșn su Ășltimo reporte, en marzo la pobreza habĂa alcanzado al 55,9% y en junio, 49,4%. En tanto, la indigencia bajĂł de 20,3% a 15,9%.
âQuizĂĄs lo peor ya pasĂł y lo que viene a continuaciĂłn es algo que mejorĂł en el segundo trimestre, que pronostica estancamiento en el tercero y desconocemos cĂłmo puede terminar en el cuarto trimestre del añoâ, analizĂł el director del ODSA, AgustĂn Salvia. Al mismo tiempo, aclarĂł que los datos difundidos en su Ășltimo reporte se basan en informaciĂłn de las canastas bĂĄsicas y la Encuesta Permanente de Hogares que publica el Instituto Nacional de EstadĂstica y Censos (Indec).
Las palabras âcrisisâ y âschockâ se repiten en el diagnĂłstico de Salvia cuando describe el punto de partida de este año. A su vez, la lectura que realiza sobre la situaciĂłn actual incluye distintos factores que hacen que la mejora reflejada en el dato estadĂstico sea âheterogĂ©neaâ y no haya llegado âa todos por igualâ.
En relaciĂłn a la indigencia, el director del ODSA identificĂł dos variables claves para entender las razones del descenso. Una de ellas fue el aumento de las jubilaciones, cuya fĂłrmula de actualizaciĂłn comenzĂł a ajustarse por inflaciĂłn desde abril (primer mes del segundo trimestre). Y el segundo motivo al que hizo referencia Salvia fue una âmayor cobertura de programas socialesâ. En este punto, hablĂł de su impacto como un âalivioâ pero dijo que âno alcanzanâ porque este segmento se vio impactado por la baja de la actividad econĂłmica informal.
âEs mĂĄs fĂĄcil que baje la pobreza que la indigenciaâ, sostuvo. ArgumentĂł que esta Ășltima necesita una reactivaciĂłn del consumo para impulsar trabajos como las denominadas âchangasâ. Para que eso ocurra, indicĂł, primero âla clase media deberĂa recuperar su capacidad de compraâ. En ese sentido, estimaciones privadas reportan que el consumo no repunta. De hecho, en julio cayĂł 16,1%, la peor baja interanual en los Ășltimos tres años, segĂșn la consultora especializada Scentia.
A propĂłsito de la pobreza, Salvia afirmĂł que su descenso se debe a una ârecuperaciĂłn de las remuneraciones del sector formalâ. Consultado sobre cĂłmo habrĂan ganado los salarios, el director del ODSA examinĂł sus nĂșmeros y respondiĂł: âLos aumentos que empezaron a llegar en marzo, y que impactan desde abril, estĂĄn ganando por 5% o 7% a la inflaciĂłnâ.
En este punto se reitera el concepto de desempeño heterogĂ©neo. Salvia aclarĂł que esos datos corresponden a trabajadores formales. El nĂșmero de salarios del Indec muestra que las remuneraciones en el sector informal acumularon un crecimiento del 69,8% hasta junio. Es decir, diez puntos porcentuales por debajo de la inflaciĂłn que acumulĂł 79,8% durante el mismo perĂodo.
En paralelo, los salarios de los trabajadores registrados promediaron un avance del 86,5%. Es decir, les ganaron a la inflaciĂłn hasta el fin del segundo trimestre. Pese a esto, existe una diferencia entre el sector privado y el pĂșblico. En el caso de los primeros, registran una variaciĂłn acumulada del 93,6% mientras que los estatales, 73,3%.
Por esta razĂłn, Salvia hablĂł de un indicador âdinĂĄmicoâ dado que, segĂșn su juicio, âalgunos salieronâ pero otros âsiguieron entrandoâ, en referencia a los trabajadores informales.
Los prĂłximos meses, segĂșn el director del ODSA, estarĂĄn marcados por tres cuestiones con gran impacto social. Uno de ellos es la inflaciĂłn y la evoluciĂłn de los precios. En relaciĂłn a eso, pronosticĂł que âes probableâ que continĂșe la tendencia a la baja.
Luego, Salvia marcĂł a la âestabilidad financieraâ como otra variable clave para resguardar a los estratos sociales mĂĄs frĂĄgiles. Y colocĂł la gran duda sobre âla reactivaciĂłn econĂłmicaâ. Para Ă©l, un repunte de la actividad, sumado a una mejora del consumo, deberĂan provocar una continuidad de las mejoras dentro de los niveles altos en los que se encuentran la pobreza y la indigencia.
Una mirada con mayor zoom en la actividad econĂłmica muestra que no se logra consolidar un repunte. Luego de haber mostrado una mejora en mayo, con un avance de 1,3% frente al mes anterior, en junio cayĂł 0,3%, lo que la posiciona prĂĄcticamente en el mismo nivel desde marzo, mes en el que, segĂșn los analistas, alcanzĂł su piso tras el desplome del primer trimestre.
SegĂșn el estimador de actividad econĂłmica de Indec, nueve sectores de actividad registraron caĂdas en la comparaciĂłn de junio con respecto a 2023, entre los que se destacan ConstrucciĂłn (-23,6% ia) e Industria manufacturera (-20,4% ia). Junto con Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-18,6% ia) le restan 6,8 puntos porcentuales a la variaciĂłn interanual del EMAE.
Las Ășltimas mediciones oficiales sobre estos dos indicadores ubicaron a la pobreza en el 41,7% y a la indigencia en el 11,9%, al segundo semestre del año pasado. En consecuencia, los datos del Indec sobre el primer semestre de 2024 todavĂa no se difundieron dado que el organismo realiza su publicaciĂłn cada seis meses. El 26 de septiembre estĂĄ prevista la difusiĂłn de los primeros indicadores de la gestiĂłn Milei.