Mientras la pelea que libran contra Mauricio Macri por el control de Pro llega a su punto mĆ”s Ć”lgido, Patricia Bullrich y Diego Valenzuela aceleran a paso firme las negociaciones con los lugartenientes de Javier Milei en Buenos Aires para aunar fuerzas en la Legislatura bonaerense e integrar tropas en los territorios mĆ”s populosos del conurbano. Si bien el plan de fusiĆ³n se cuece hace meses, bullrichistas y libertarios comenzaron ahora pergeƱar de manera formal la mejor estrategia para converger en las legislativas de 2025.
En las Ćŗltimas horas, la ministra de Seguridad y el intendente de Tres de Febrero, protagonistas de la interna a cielo abierto con Macri por el manejo de la cĆŗpula partidaria en Buenos Aires, se envalentonaron al desmenuzar dato por dato las encuestas que les acercaron sus colaboradores. Quedaron mĆ”s que conformes al cruzar las expectativas sociales e indicadores econĆ³micos con la imagen de los dirigentes o extrapolar escenarios segĆŗn Milei logre o no una rĆ”pida reactivaciĆ³n para amortiguar el efecto de la cruel recesiĆ³n.
El eje Bullrich-Valenzuela detectĆ³ un nĆŗmero que los alentĆ³ a profundizar su alianza estratĆ©gica con Javier Milei, sin siquiera mirar el espejo retrovisor: el 85% de los votantes que tuvo la ministra en la primera vuelta electoral de octubre pasado aprueban la gestiĆ³n del lĆder de La Libertad Avanza (LLA).
TambiĆ©n notan que el sello de Pro se diluye de manera rauda y estrepitosa o que la imagen de Macri estĆ” estancada. Por caso, un sondeo realizado en Buenos Aires que llegĆ³ a las manos de los jefes de Pro indica que el partido amarillo sacarĆa apenas el 8% de los votos si mantuviera su sociedad con el radicalismo. āHay una simbiosis entre Pro y LLA, ya no vemos divisiĆ³n en el electoradoā, grafican allegados a la ministra. Confluir con Milei y ālas fuerzas del cieloā, arguyen, es el Ćŗnico sendero que tiene Pro si quiere sobrevivir.
Frente a un contexto incierto por la descomposiciĆ³n del sistema polĆtico, Bullrich y Valenzuela, el Ćŗnico jefe municipal de Pro que quedĆ³ en pie en el conurbano tras la debacle de JxC en 2023, apuestan estrechar lazos subterrĆ”neos con la estructura de LLA. Atentos al termĆ³metro de la opiniĆ³n pĆŗblica, donde la mayorĆa de la dirigencia atesora poca confiabilidad, consideran que deben preservarse y tomar distancia del ambiente tĆ³xico de la disputa partidaria.
Sin el padrinazgo de Macri, una atadura que tienen Cristian Ritondo o Diego Santilli, otro exlarretista que comulga con el mileismo, Bullrich y Valenzuela se jactan de integrar el grupo selecto de figuras de Pro con caudal electoral y capacidad de ofrendar eventuales triunfos en las urnas a Milei, ya sea en la Capital como en la provincia o el interior. Por mĆ”s que ya no manejarĆ”n las manijas del partido tras la jugada de Macri para colocar a Cristian Ritondo como nuevo presidente de Pro -denunciaron un āgolpe institucionalā-, creen que tienen la carta ganadora porque, aseguran, se ganaron la confianza del clan Milei con gestos de lealtad y son competitivos en las urnas. āNo entramos en el ātoma y dacaā o negociamos leyes a cambio de contratos; eso Milei lo sabeā, dicen en las filas de āPro Libertadā. Los conversos saben que el apoyo a LLA estarĆ” bajo fuego mĆ”s pronto que tarde por la dura recesiĆ³n econĆ³mica. Sin embargo, se aferran al optimismo de Milei sobre la variaciĆ³n de la situaciĆ³n y arriesgan capital por intuiciĆ³n polĆtica.
Ambos ostentan llegada al despacho o celular de Milei y cultivan perfiles propios dentro del heterogƩneo universo del oficialismo. Mientras que Bullrich apuesta a la mano dura y el orden, Valenzuela expone recetas liberales, como baja de impuestos o ayuda a empresas.
Ante la quietud de Macri, quien intentarĆ” recobrar protagonismo en junio tras la sanciĆ³n de las leyes econĆ³micas, Bullrich y Valenzuela aceleran de manera discreta las charlas con SebastiĆ”n Pareja, funcionario nacional y arquitecto de los libertarios en Buenos Aires, para fusionarse. En los Ćŗltimos dĆas repasaron āsecciĆ³n por secciĆ³nā y bosquejaron un esquema de contenciĆ³n de dirigentes ante la parĆ”lisis que provocĆ³ en Pro el impensado triunfo de Milei. La jugada cuenta con el visto bueno de Karina Milei, de quien Macri solo percibe seƱales de hostilidad.
El expresidente sostiene su apoyo a Milei, pero estƔ contrariado porque sus leales escribas quedaron lejos de los puestos mƔs cotizados en el Gabinete y el Congreso. Ya no podrƔ culpar a NicolƔs Posse por los vetos a sus recomendaciones.
Tras el cimbronazo que provocĆ³ la fractura con Macri, Bullrich, Valenzuela y Pareja decidieron que LLA y Pro Libertad coordinarĆ”n movimientos en un nuevo interbloque en la Legislatura bonaerense. DĆas atrĆ”s, Florencia Retamoso, SofĆa Pomponio, Abigail GĆ³mez, Fernando Campagnoni, Oriana Colugnatti y Daniela Reich anunciaron su alejamiento de la bancada de Pro con el argumento de que apoyan el cambio que encabeza Milei a nivel nacional āsin condicionamientosā ni āespeculaciĆ³nā.
No es casual que Bullrich haya apelado a esos tĆ©rminos. Es que, de esa manera, buscĆ³ evidenciar ante los ojos de la sociedad y los libertarios su discrepancia con Macri: cree que el expresidente buscarĆ” diferenciarse de Milei tras la aprobaciĆ³n de la Ley Bases con el fin de retener poder y negociar puestos para sus feligreses en el gobierno. āMacri decidiĆ³ quedarse con la burocracia y el Ā“club de amigosĀ“; y quiere tener el control del partido en la Capital y la provincia para condicionar a Milei con las listas, pero la lapicera la tiene el Presidenteā, dicen en el sector de los dĆscolos de Pro.
Milei aprecia a Macri, pero pretende dejar en claro que su socio ocupa el rol de expresidente y que Ć©l nunca tolerarĆa un doble comando, segĆŗn cuentan quienes conocen sus pensamientos y escuchan su voz con frecuencia. Esa es la falla de origen del pacto de Acassuso, cuyos tĆ©rminos y condiciones quedaron indefinidos, al menos, para el macrismo.
Tanto Bullrich, co-autora del pacto de Acassuso, como Valenzuela concuerdan en que Macri no tendrĆ” margen para tomar distancia del Gobierno sin pagar un costo excesivo, ya que Milei no solo le arrebatĆ³ la agenda del ācambioā y promueve reformas estructurales similares a las que propuso JxC durante la campaƱa, sino que le cooptĆ³ dirigentes āhay decenas de amarillos en la gestiĆ³n- y colonizĆ³ las fuentes de votantes de Pro.
En la nueva lĆnea interna de Pro presumen que la fractura les darĆ” mayor libertad para desmarcarse de los acuerdos entre un sector del macrismo y la UCR con Axel Kicillof, como ocurriĆ³ con la suba de impuestos. No obstante, esos movimientos se tejen en una mesa de arena ante la falta de pericia polĆtica de LLA. De hecho, la crisis en Capital Humano provocĆ³ la salida de JoaquĆn de la Torre y su tropa.
Entre tanto, Bullrich y Valenzuela ya iniciaron labores de contenciĆ³n para atraer a otros dirigentes e intendentes de Pro y del radicalismo que coquetean en la intimidad con la chance de dar el salto al campamento de LLA con vistas a 2025. Por caso, contemplan los casos de Javier Iguacel y Fernanda Astorino Hurtado (CapitĆ”n Sarmiento) o Manuel Passaglia (San NicolĆ”s) o Javier MartĆnez (Pergamino). Es el operativo para licuar a Macri.
RamĆ³n LanĆŗs (San Isidro) mantiene la neutralidad y Guillermo Montenegro (General PueyrredĆ³n), otro cacique de Pro que sobreviviĆ³ a la dolorosa derrota de 2023, apuesta a la misma fĆ³rmula que aplica a nivel nacional el gobernador Rogelio Frigerio (Entre RĆos), un experto a la hora de jugar bajo radar: cultivar el segundo plano en la batalla por los cargos en Pro y eludir cualquier cortocircuito con Milei para no sufrir eventuales represalias en su distrito. Eso sĆ: Montenegro, aliado de Macri en la pelea con Bullrich, levantĆ³ el perfil para explicitar su apoyo a la candidatura de Ariel Lijo a la Corte Suprema. Esa amistad entraƱable se cocinĆ³ desde hace tiempo en el caldero de los tribunales de Comodoro Py.
Frente a la crisis de Pro, Pareja, el armador de los Milei, procura solidificar la estructura de LLA en Buenos Aires. Los libertarios avisan que no aceptarĆ”n fusionarse con Pro en igualdad de condiciones. A sabiendas de que Milei cuenta con el apoyo de las bases macristas, pretenden absorber al partido amarillo y atraer dirigentes con capacidad electoral. Con asistencia de Valenzuela, irĆ”n a persuadir a los sectores de la UCR que acompaƱaron a Bullrich en 2023. En el interior bonaerense los āhalcones radicalesā esperan seƱales, ya que perciben que sus votantes mĆ”s conservadores y antiperonistas respaldan el rumbo de Milei, y no proyectan un cambio de tendencia. Si el Presidente preserva el apoyo popular, ningĆŗn intendente querrĆ” poner el riesgo su gobernabilidad y regalar escaƱos en el Concejo Deliberante. Ese es el cĆ”lculo que hacen Valenzuela y Bullrich para alentar una ola de traspasos.
Ambos corren con la ventaja de tener llegada a Milei o estar en el gobierno. De hecho, la ministra controla a la gendarmerĆa. Y Luis Caputo y Pareja, a cargo de la SecretarĆa de IntegraciĆ³n Socio Urbana (SISU), comenzaron a destrabar fondos para obras en los municipios en las Ćŗltimas semanas. El goteo entusiasma.
En el bullrichismo sospechan que Macri podrĆa romper el acuerdo para que la ministra de Seguridad asuma como titular de la Asamblea Partidaria el prĆ³ximo 4 de julio. Con esa vidriera, Bullrich, que logrĆ³ imponer a DamiĆ”n Arabia como vicepresidente segundo de Pro, pese al veto del macrismo, podrĆa mantener influencia sobre el universo amarillo y seducir a dirigentes de todo el paĆs con una mudanza a las filas libertarias. Si Macri incumple, los bullrichistas no descartan que el conflicto escale. Dicho de otro modo: que los diputados nacionales o legisladores porteƱos rompan los bloques de Pro. Es una jugada de alto voltaje, porque podrĆa afectar la gobernabilidad de Milei en Diputados y complicarĆa a Jorge Macri, quien amenaza con intensificar la ofensiva por los fondos de coparticipaciĆ³n, en la Legislatura. Los bullrichistas, por caso, no acompaƱarĆ”n esta semana la postulaciĆ³n de TomĆ”s Aguerre, cercano al camporista Santiago āPatuchoā Ćlvarez, para ocupar una silla del instituto electoral. Se desmarcarĆ”n del pacto de Jorge Macri con el PJ. Una gestualidad. Cabe recordar que los representantes de Bullrich tienen mĆ”s afinidad con MarĆa Pilar RamĆrez, la delegada porteƱa de Karina Milei, que con Ramiro Marra.
āSi Jorge sigue tironeando por los fondos, Milei le va a armar en la Capital y va a jugar a Patricia como senadoraā, advierte un interlocutor habitual del Presidente.
Bullrich toma distancia de los rumores de una eventual candidatura, pese a que son fomentados por su tropa. En la intimidad desliza que ir al Congreso serĆa una sentencia de muerte en su carrera polĆtica, pero no descarta jugar si Milei se lo pidiera. Ella se ufana de preservar un alto nivel de adhesiĆ³n en las encuestas āpelea con Victoria Villarruel- y cree que puede ser un rival temible para Macri en el ring porteƱo. āLa Asamblea de Pro se reĆŗne el 4 de Julio. Es el DĆa de la Independencia [en Estados Unidos]ā, avisan cerca de Bullrich.