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Superávit fiscal: ¿por qué crecen las dudas sobre su sostenibilidad en segundo semestre?

Luego de que el sector público nacional cerró el primer cuatrimestre con superávit fiscal y financiero, por primera vez desde 2008, el ministro de Economía Luis Caputo adelantó que «mayo también va a dar superávit financiero». Pero hacia adelante, los analistas plantean dudas sobre la sostenibilidad del ajuste fiscal.

Ante la postergación del aumento previsto en mayo en la tarifa del gas, y la posibilidad de que el gobierno decida extenderlo durante el invierno, los economistas alegan que el ajuste tarifario deberá continuar para que la consolidación luzca sostenible. Y evalúan que también es clave que se sancione la ley de Bases y el paquete fiscal, cuyo tratamiento sigue trabado en el Senado.

Y es que, a contramano de las declaraciones del presidente Javier Milei que atribuye ambos superávits a la motosierra, los analistas aducen que fue por efecto de efecto de licuación, acumulación de deuda flotante, y el aumento en la recaudación del impuesto PAIS. Pero advierten que los factores que explicaron hasta el momento la mejora de las cuentas fiscales empiezan a ceder, y si la inflación consolida el sendero a la baja, el efecto de licuación se moderará. 

Superávit fiscal: cumplimiento de meta con anabólicos

Las cuentas del sector público registraron en abril un superávit fiscal primario de $264.952 millones, y un saldo positivo financiero de $17.409 millones. Así el primer cuatrimestre cerró con un superávit fiscal primario de $4,13 billones o 0,7% del PBI, mientras que el superávit financiero (luego del pago de intereses de la deuda) alcanzó a $1,15 billones lo que equivale a 0,2% del PBI.

Caputo adelantó el martes en un encuentro organizado por el IAEF que «mayo también va a dar superávit financiero» y acotó que «para nosotros que los resultados convaliden nuestros pronósticos es muy bueno». Asimismo, sobre la decisión de postergar los aumentos tarifarios de gas y luz previstos en mayo justificó: «Estamos bien desde el punto de vista fiscal; podíamos darnos el lujo de darle un respiro a la clase media y además, contribuir al proceso de desinflación».

En este contexto, la consultora EconViews sostuvo que «hay varios factores que apuntalan la recaudación de mayo: el BOPREAL, la cosecha gruesa, cierta reactivación de las importaciones y la actividad, y además, con las paritarias de abril muchos aspectos no-remunerativos del salario pasan a ser remunerativos y pagan aportes». Y consideró que «mayo puede ser el último mes de superávit fiscal» y advirtió que «junio siempre es un mes complicado por los aguinaldos».

Caputo adelantó que

Caputo adelantó que «mayo va a dar superávit financiero» en un encuentro organizado por el IAEF

De todos modos, la meta del segundo trimestre con el FMI es de un superávit primario acumulado de $1.93 billones. Así, Francisco Ritorto, analista de ACM, remarcó a iProfesional que «los datos de abril muestran un virtual sobrecumplimiento de la meta para el primer semestre (junio de 2024) por más del 200%, y esto deja un margen favorable para los resultados fiscales de los próximos meses».

No obstante, Pablo Repetto, jefe de research de Aurum Valores remarcó a iProfesional que «el superávit fiscal tiene un componente muy alto de anabólicos porque se construyó a costa de deuda con generadoras eléctrica y aumento del impuesto PAIS que se acaba en diciembre».Y subrayó: «Más aún cuando colocan BOPREAL consiguen mejorar la recaudación cobrando impuestos por deuda del BCRA con importadores del pasado. Eso ayudó mucho a esos números fiscales». 

Superávit: crecen las dudas sobre su sostenibilidad en el segundo semestre

Sobre el rumbo en los próximos meses, Isaías Marini, analista de Consultatio Plus, dijo que «veo muy poco probable que se repitan los abultados superávits primarios de los primeros meses del año»

«El superávit financiero de abril fue de apenas $17.000 millones y muestra que, con la indexación del gasto previsional y la regularización de pagos de subsidios económicos, sostenerlo será una tarea cuesta arriba. Es posible mantener el equilibrio primario de acá a los próximos meses, pero mediante un trabajo casi quirúrgico en materia de gastos y manteniendo el impuesto PAIS, es decir, sin unificación cambiaria este año», evaluó.

El experto alegó que «la postergación de la regularización de tarifas pondrá aún más presión, justamente porque la demanda de subsidios energéticos se incrementa en el período estival».

EconViews concordó que «el mercado no duda del compromiso fiscal de Javier Milei y Luis Caputo, pero los resultados positivos están teñidos por una dependencia excesiva del impuesto PAIS (inflado por el BOPREAL) y el trato desprolijo de la deuda de CAMMESA con las energéticas». Y auguró que «en el segundo semestre se pueden agudizar las contradicciones entre la meta fiscal y bajar el Índice de Precios al Consumidor pisando tarifas, o encauzar la relación con las provincias».

Analistas advierten que en el segundo semestre el efecto licuadora en las cuentas públicas se moderará si sigue bajando inflación

Analistas advierten que en el segundo semestre el efecto licuadora en las cuentas públicas se moderará si se consolida baja de la inflación

Por su parte, Ritorto afirmó que «hasta ahora se observó una mayor licuación que motosierra en el gasto» y enfatizó que en un contexto en que «la inflación continúa desacelerando, es probable que este recorte del gasto vía licuación sea cada vez menos efectivo; y a esto se le suma la postergación de los aumentos tarifarios, lo cual opera en sentido contrario al objetivo fiscal».

En sintonía, la consultora Ecolatina esgrimió que «las características del ajuste implementado sobre el gasto, la dinámica que podría adoptar la recaudación en un contexto recesivo, la postergación de tarifas y la indexación de las partidas previsionales siembran incertidumbre sobre su sostenibilidad en la segunda parte del año». Y recalcó que «típicamente, la estacionalidad del gasto y los ingresos genera mayores presiones sobre las cuentas públicas en los segundos semestres».

En cuanto a los recursos, prevé que «la recesión económica proyectada seguramente deteriore los ingresos asociados a la actividad, lo cual no sólo afectará a la Nación, sino que impactará con mayor fuerza sobre las cuentas públicas provinciales (ya perjudicadas por la modificación de Ganancias) dado que son mayormente impuestos coparticipables».

«En el corto plazo, la liquidación de la cosecha gruesa incrementará lo recaudado vía Derechos de Exportación, poniéndole un límite a la caída de los recursos. Sin embargo, ese actor mostraría su pico estacional entre el segundo y tercer trimestre, para luego moderarse en la segunda parte del año», señaló.

A su vez, subrayó que «uno de los pilares de la recaudación durante los primeros meses de gestión fue el Impuesto PAIS, un recurso transitorio que en algún momento deberá reducirse si se pretende salir del CEPO».

En este contexto, los analistas consideran que es clave la aprobación del nuevo paquete Fiscal y la Ley Bases que podría dotar de mayores recursos al fisco producto de la reincorporación del Impuesto a las Ganancias y el blanqueo.

Es crucial aprobación en el Congreso de paquete fiscal para garantizar sostenibilidad del superávit

Es crucial aprobación en el Congreso de paquete fiscal para garantizar sostenibilidad del superávit

En ese sentido, Juan Manuel Franco, economista jefe del grupo SBS sostuvo que «pese a la voluntad mostrada por el gobierno con relación al compromiso de sanear las cuentas públicas, siguen siendo necesarias medidas más contundentes que permitan pensar en la sostenibilidad de la consolidación fiscal a mediano y largo plazo» dado que «gran parte del ajuste encarado se originó en licuación de partidas (las jubilaciones explicaron el 40% de la mejora en el resultado primario acumulado al 1° cuatrimestre)».

Así, consideró que «dos temas sobre los que deberá trabajar el gobierno, claves para la sostenibilidad fiscal de mediano y largo plazo, son las jubilaciones y los subsidios económicos».

«Por ello, es fundamental dar fuerza de ley tanto a algún cambio en la fórmula previsional o en el modo de acceder a las jubilaciones, a la vez que otro tema sobre el que aguardamos definiciones son los subsidios, repitiendo que la postergación en los aumentos de tarifas previstos implica continuar devengando gasto en estas partidas», fundamentó.

«En materia de ingresos, aguardamos aún por definiciones en el Congresos del paquete fiscal enviado por el gobierno, que hace foco en tributos y que podría contribuir este año, de aprobarse, ante una dinámica que creemos será desfavorable para los impuestos vinculados a actividad y empleo, en un contexto recesivo, tal como vienen marcando tanto los datos fiscales base caja como los datos de recaudación», recalcó.

A su vez, los analistas de PPI juzgaron: la aprobación en el Congreso de la Ley de bases, y principalmente del paquete fiscal podría contribuir con una mayor sostenibilidad al restaurar Ganancias. Sin embargo, tanto la moratoria fiscal como el blanqueo tiene un impacto transitorio en los ingresos. Retomar los aumentos pactados de tarifas de electricidad, gas y transportes, pospuestos por temas políticos contribuirán a darle mayor sostenibilidad al ajuste».

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