Para alcanzar objetivos a largo plazo, como contar con ingresos complementarios a la jubilación estatal, adquirir un inmueble o un vehículo, es esencial mantener las finanzas personales en orden, ahorrar e invertir dinero para que este crezca con el tiempo.
Desde iProfesional te acercamos los mejores consejos para que logres todos tus objetivos.
Finanzas personales: ¿Cuáles son los mejores métodos de ahorro?
Lucía Aguilar, creadora de «Luliinvierte», explica a través de sus redes sociales que uno de los mejores métodos para ahorrar consiste en analizar el producto que se desea adquirir y medirlo en horas de trabajo para poder medir si realmente vale la pena hacer ese esfuerzo.
Por ejemplo, si un celular cuesta 1 millón de pesos y se gana $5.000 por hora, se necesitarán 200 horas de trabajo para comprarlo o, si se trabaja 8 horas, unos 25 días de trabajo.
Otra forma muy común es la regla del 50/30/20. Esta consiste en un método de presupuesto que divide los ingresos mensuales de las personas en tres categorías: por un lado, los costos fijos o necesidades básicas, los costos variables o placeres y el ahorro e inversión.
En este sentido, el 50% incluye gastos fijos como el alquiler, expensas, alimentos, servicios públicos como el gas natural o la electricidad, entre otros. La característica particular de esta categoría es que son gastos «irremplazables», ya que son necesarios para vivir y/o trabajar, siendo prioridad por sobre cualquiera de las otras dos categorías.
El otro 30% se destina a placeres y «gustos». Esto incluye gastos como ir a cenar a un restaurante, entretenimiento, compra de productos no esenciales, entre otros. Los mismos son variables y, en teoría, se puede prescindir de ellos si se desea.
Una forma de administrar este «presupuesto asignado» es destinar un dinero a cada subcategoría como, por ejemplo, un 10% para entretenimiento, 10% para restaurantes y 10% para compras no esenciales.
El último paso consiste en destinar un 20% de los ingresos mensuales a ahorros e inversión los cuales se pueden destinar a un objetivo financiero como adquirir una casa o complementar la jubilación en el futuro, entre otros.
El 20% de tus ingresos debe destinarse al ahorra e inversión
Parte de ese dinero puede, en un principio, destinarse para la constitución de un fondo de emergencia. Esto te permitirá que, ante un imprevisto, puedas usar ese dinero y no malvender inversiones u endeudarte para solucionarlo.
En paralelo, se debe hacer un análisis de los gastos como los hormiga (por ejemplo, desayunar todos los días en una cafetería) y los fantasmas (tener suscripciones activas a servicios de streaming por débito automático que no usás)
¿Cómo puedo ahorrar?
Para ahorrar lo ideal es armar un presupuesto mensual, para convertir el ahorro en un hábito, ya que prescindir de este genera que no sepamos cuánto dinero tenemos de nuestras fuentes de ingresos como tampoco los egresos mensuales.
Al contar con esta herramienta podrás saber de antemano cuánto dinero obtendrás en el mes, la cantidad de impuestos a pagar, los gastos fijos, variables, etc.
Otra de las cuestiones es establecer un porcentaje de ahorro e inversión sobre tus ingresos. Es decir, si no querés implementar métodos como el 50/30/20, ya sea porque no te alcanza el dinero o porque podés ahorrar más, lo mejor es establecer un porcentaje de ahorro.
En este sentido, si bien un mes se puede gastar más y otros menos, la idea es tener un porcentaje promedio y no ahorrar «lo que sobra«. Esto tiene mucha importancia cuando se aumentan los ingresos, ya que, en muchos casos, los gastos se terminan incrementando proporcionalmente e incluso en mayor medida, generando que se «ahorre lo mismo«, pero porcentualmente mucho menos que antes.
Si bien el ahorro puede variar, lo que importa es el ahorro promedio
Por este motivo, lo ideal es establecer un porcentaje sobre tus ingresos, por lo que, si obtenés una mejora salarial, tus ahorros también se verán beneficiados. Por último, la clave está en tener constancia a la hora de ahorrar.
En esta línea, deberás ser fuerte en los momentos en los que estés tentado por abandonar el presupuesto establecido e incrementar tu consumo en cosas innecesarias. En el caso de que tengas que incrementar tu gasto en un mes en concreto por causas inusuales como por ejemplo un gasto imprevisto al médico, deberás tratar de «recuperarlo» el mes próximo ahorrando un poco más, disminuyendo el dinero destinado a gastos prescindibles, hasta reponer dicho dinero.
En caso de que no sea posible, no te preocupes ni mortifiques, sino mantenete en la línea de ahorrar el porcentaje que has establecido en los meses subsiguientes para mejorar tus finanzas personales.