La fiesta más importante del cine de habla hispana empezó este año con triunfos argentinos. El actor Matías Recalt y el vestuarista Julio Suárez conquistaron sendos premios Goya en la ciudad española de Valladolid, conocida por ser uno de los lugares más bonitos de España, en una ceremonia inolvidable. Recalt fue galardonado como mejor actor revelación por su interpretación de Roberto Canessa, uno de los sobrevivientes de la tragedia de los Andes, uno de los accidentes aéreos más impactantes de la historia, en la película La sociedad de la nieve, la gran ganadora de la noche con 12 premios sobre 13 nominaciones, incluyendo mejor película. Y Suárez, uno de los más destacados vestuaristas de nuestro país, ganó el Goya al mejor diseño de vestuario por la misma película. Y se cerró con el Goya a la mejor actriz protagónica para Malena Alterio por la película Que nadie duerma.
“Quiero mandar un abrazo muy grande a mi país, que está pasando un momento muy delicado, y pedir por favor que no se manche la cultura”, señaló un emocionado Recalt al recibir el premio, que también dedicó “a los sobrevivientes de los Andes y a los que no volvieron”. La hija de Héctor Alterio, por su parte, también recordó durante las palabras de agradecimiento a sus compatriotas: “Mando un saludo y mucho ánimo, queridos”. También hubo una dedicatoria para sus padres, a los que definió como “militantes de la memoria histórica, de la convivencia y de la paz”, dijo sobre ellos.
La película argentina Puan perdió como mejor película iberoamericana a manos de la chilena La memoria infinita, de Maite Alberdi, que recibió con el Goya un gran espaldarazo para sus aspiraciones en el Oscar, ya que está nominada como mejor largometraje documental. El premio fue anunciado por el actor mexicano Gael Garcia Bernal, que estuvo a punto de dar a conocer al ganador antes de que apareciera en el escenario el nombre de los cinco títulos nominados en esta categoría. Las luces del auditorio se apagaron para evitar la gaffe y García Bernal, que había hecho una larga introducción referida a los problemas del cambio climático, pidió disculpas entre sonrisas. Le siguió el premio a la mejor película europea, que consagró a la producción francesa Anatomía de una caída.
La ceremonia se abrió con una mención expresa de la delicada situación que atraviesa el cine español por las recientes acusaciones de violencia sexual contra el director Carlos Vermut, nominado al Goya apenas un año atrás. “Es urgente que exijamos certezas de igualdad. Y esto pasa por condenar todos los abusos y la violencia sexual. Y también por revisar de manera profunda las estructuras que lo permiten”, dijo al comienzo de la gala la actriz y cantante Ana Belén, maestra de ceremonia de este año junto a los directores Javier Calvo y Javier Ambrossi, conocidos como Los Javis.
“Aquí en el cine también se acabó”, dijo Ana Belén en expresa alusión a la consigna, a modo de hashtag, que convocó a buena parte de las figuras que participaron de la entrega número 38 de la historia del Goya. Muchas de ellas llegaron al auditorio de la Feria de Valladolid mostrando abanicos con la visible leyenda #seacabó. Un tema con ese título fue interpretado por las cantantes Niña Pastori, India Martínez y María José Llergo.
La noche del Goya empezó con un dominio casi arrasador de La sociedad de la nieve, que además de los premios al actor revelación y al diseño del vestuario se llevó otros ocho Goya de un tirón: dirección artística, montaje, sonido, maquillaje y peluquería, dirección de fotografía, dirección de producción, música original y efectos especiales. Luego llegaron los premios a mejor director para Juan Antonio Bayona y finalmente el de mejor película. Doce premios sobre 13 nominaciones, la mayor cosecha jamás alcanzada por una película en toda la historia del Goya.
José Sacristán recorrió la carrera de Juan Mariné, el histórico director de fotografía español que hoy tiene 103 años y recibió el Goya de Honor de este año. Inmediatamente después, Ana Belén rindió un homenaje a las mujeres (hubo un 60% de nominaciones femeninas este año) personificada en Concha Velasco, la gran actriz española fallecida el 2 de diciembre de 2023. Junto a Los Javis interpretó en el escenario dos de sus éxitos: el tema principal de la comedia musical Mamá quiero ser artista y Chica Ye Yé.
Pedro Almodóvar, Penélope Cruz, Marisa Paredes, Antonia San Juan y Cecilia Roth compartieron junto a Los Javis el recuerdo, entre la emoción de las palabras y algunas expresiones vulgares, de los 25 años del estreno de Todo sobre mi madre. A ese quinteto le tocó entregar al final de la ceremonia (extendida a lo largo de tres horas y media) el Goya a la mejor película del año.
Le tocó a Juan Antonio Bayona entregar el Goya internacional a la actriz estadounidense Sigourney Weaver, que mencionó en su discurso de agradecimiento a la película Competencia oficial, dirigida por los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn, a la que calificó de “sublime” además de destacar a sus protagonistas, Penélope Cruz, Antonio Banderas y nuestro compatriota Oscar Martínez. Entre los asistentes a la ceremonia también estuvo el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.