Claudio Corsalini / Agencias
Altas temperaturas, viento de hasta 40 kilómetros por hora y sequedad constituyen un combo perfecto para que el incendio desatado en el Parque Nacional Los Alerces hace más de una semana siga fuera de control y avance fuera de la jurisdicción del parque mismo. A ocho días del inicio del siniestro forestal, el fuego ya consumió más de 2.800 hectáreas de bosque nativo, se mantiene activo en todos sus frentes y avanza en jurisdicción de la provincia de Chubut, según informaron las autoridades provinciales.
Según los últimos reportes emitidos por el comando unificado del Parque Nacional Los Alerces y el Servicio Provincial de Manejo del Fuego de la Secretaría de Bosques de Chubut, “los trabajos continuaron con líneas de agua y herramientas manuales en los puntos críticos de los ocho sectores del incendio forestal que afecta 2.835 hectáreas aproximadamente”.
“El fuego continúa activo en todos los frentes, comportándose con especial intensidad en los cañadones, dadas las condiciones meteorológicas”, agregó el parte oficial.
La situación se tornó más complicada en las últimas horas del jueves, cuando se observó un marcado incremento en los vientos predominantes del sector Oeste con ráfagas de 40 kilómetros por hora; generando condiciones extremas en cada área con focos activos. Esta situación complicó el trabajo de las cuadrillas de brigadistas, al generar modificación en la dirección e intensidad de las llamas, detalló la información.
De acuerdo con lo informado por las autoridades provinciales y del parque nacional, en el operativo de sofocación intervienen 347 personas, de las cuales 254 se desplegaron en el terreno, dedicadas específicamente al combate del fuego y logística de las cuadrillas; y 93 se ocuparon en tareas de apoyo logístico, precisó el informe.
Respecto al apoyo aéreo, las autoridades aseguraron que el siniestro se cubre con los medios del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), con la operación de tres helicópteros, dos aviones hidrantes, un avión de observación, un avión anfibio tipo Fireboss y una flota de drones de observación de puntos calientes.
En terreno se destacaron autobombas de los cuarteles de bomberos de la región, y opera maquinaria vial para abrir cortafuegos y mantener caminos rurales.
La secretaria de Bosques de Chubut, Cecilia Gajardo, declaró a la agencia Télam que “se siguen recibiendo refuerzos de distintos lugares para aumentar el frente de ataque que se complica por las condiciones meteorológicas”, signadas por la presencia de viento, calor y falta de humedad en el ambiente.
Como se recordará, el incendio forestal comenzó el pasado 25 de enero en cercanías del arroyo El Centinela sobre la parte alta de la cordillera chubutense y se extendió hasta superar los límites del Parque Nacional Los Alerces. Esta situación transformó al siniestro en “interjurisdiccional”, por lo que para su combate se conformó un comando unificado con participación de actores nacionales y provinciales.
Mientras tanto, y atentos a esta situación, el jueves comenzó el desplazamiento de bomberos voluntarios de distintas localidades chubutenses hacia la zona del combate a las llamas, a fin de “hacer una tarea solo preventiva”, explicó el presidente de la Asociación de Bomberos de esta provincia, Rubén Oliva.
En este sentido, el funcionario reveló que “los que están preparados para esta actividad son los brigadistas, los bomberos fueron convocados para custodiar las viviendas y localizaciones que los pobladores tienen en la zona”.
Si bien pobladores de parajes como Alto Río Percy manifestaron su preocupación por el avance de las llamas, por el momento no produjeron víctimas personales ni afectaron establecimientos rurales.