Desde la noche del jueves, la Policía de la provincia de La Rioja convocó a un paro de actividades en reclamo por una recomposición salarial y reclaman que el gobernador los reciba. Al mismo tiempo, Ricardo Quintela apuntó contra el gobierno de Javier Milei por el ajuste fiscal y la inflación, que hizo que los sueldos no equiparen los aumentos. La provincia reclama a la Casa Rosada $9300 millones pero afirma que no está obteniendo respuesta.
El ajuste fiscal anunciado por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo implicó una reducción al mínimo de las transferencias discrecionales, al mismo tiempo que la reforma del Impuesto a las Ganancias redujo la recaudación impositiva en las provincias. Con esas dificultades, los sueldos de la Policía de La Rioja perdieron contra la alta inflación, que en diciembre fue de 25,5%, y decidieron tomar esta medida de fuerza. Desde ayer por la noche los manifestantes se concentran en la Plaza 25 de Mayo de la capital riojana.
Sergio Gómez, el abogado de los policías que realizan el paro, aseguró que “el sueldo básico al entrar a la fuerza es de $47.000 y un comisario $250.000″. “No alcanza ni para comprar unas zapatillas. Es una realidad denigrante. Esta situación viene pasando hace muchísimos años. Hay gente que no tiene para comer. Los sueldos están congelados desde la pandemia. Siempre los policías han sido los olvidados de la escala salarial”, detalló en una entrevista para TN. Los policías agrupados serían recibidos por el gobernador Quintela la semana próxima.
Minutos antes de que comience el paro, el gobernador publicó un duro mensaje en X, en el que culpó al gobierno nacional por la situación y reclamó el dinero para solventar los aumentos de sueldos. “Queremos aumentar los sueldos y necesitamos que Nación envíe los fondos que le corresponden a las y los riojanos”, comienza el comunicado.
“Ustedes saben que siempre trabajamos para que los aumentos vayan en consonancia con la inflación que venimos viviendo desde hace mucho y el crecimiento de la misma con las medidas de shock y perjudiciales del actual gobierno nacional, han logrado que los sueldos de las y los trabajadores queden muy por debajo de la inflación provocando una fuerte pérdida del poder adquisitivo con una devaluación del 120%”, continúa.
Y agrega: “Nosotros seguimos solicitándole al gobierno nacional el envío de fondos que nos deben este año que es de $9300 millones para poder otorgar aumentos, pero el mismo hace oídos sordos a este pedido dejando a un lado la necesidad de las provincias; además, se siembran sospechas de malos manejos de la administración de nuestro Gobierno que siempre hizo los esfuerzos necesarios para poder contener a todos los sectores, especialmente a los más vulnerables. Todo lo que llegó a la provincia fue distribuido en políticas públicas y en el bolsillo de la gente, tal como un Estado presente debe hacerlo. El Estado nacional debe garantizar que esos fondos lleguen para no seguir congelando sueldos pues ya se siente y con más fuerza la desesperación e incertidumbre”.
En esa misma línea, pidió un accionar por parte del Presidente: “No se pueden esperar 15 años para ver resultados, las y los argentinos la están pasando mal hoy. Están en el Gobierno para mejorar la calidad de vida de la población y no para empeorarla. El Pueblo no quiere ni debe ser rehén de los intereses del Gobierno de turno”.
LA NACION