La conferencia de prensa que brindó el ministro de EconomÃa, Luis Caputo, el miércoles pasado en el microcine del Palacio de Hacienda donde dio detalles del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) deja un gran interrogante con respeto al futuro económico financiero de la Argentina desde abril en adelante: la futura refinanciación de la deuda pública nominada en pesos.
Caputo destacó que el Gobierno llegó a un acuerdo con las autoridades del FMI en el marco de la séptima revisión del Programa de Facilidades Extendidas.
Además, explicó que no se trata de un acuerdo nuevo sino que reflotó el acuerdo anterior que estaba caÃdo por el incumplimiento de las metas.
Al respecto, el ministro mencionó que «reflotar este acuerdo requerÃa un mayor compromiso para compensar la pérdida de credibilidad ocurrida en los últimos dos trimestres«.
En tanto que explicó que luego de este principio de acuerdo el staff del FMI va a mandar esta recomendación de acuerdo al Board del organismo, con lo que son las nuevas metas, y sujeto a la aprobación del Fondo esto va a implicar un desembolso de 4.700 millones de dólares.
«No es plata nueva, es la plata para pagar los vencimientos de capital ocurridos en diciembre, que para hacerlo tuvimos que pedirle a la CAF, el vencimiento de enero y el que va a venir en abril. Esos tres vencimientos suman aproximadamente ese monto», dijo el ministro.
El nuevo preacuerdo con el FMI, atado a la Ley ómnibus y el DNU
La gran duda que no despeja el preacuerdo anunciado es qué pasará en el futuro con la refinanciación de una deuda pública que llega a unos 70.000 millones de dólares calculada al tipo de cambio oficial a 820 pesos y que en su mayor parte está indexada por la evolución de la inflación y de la cotización del dólar oficial.
Caputo destacó que el Gobierno llegó a un acuerdo con las autoridades del FMI
Al respecto, Caputo confirmó que tuvo una reunión con los bancos y que existe la posibilidad de plantear un canje de deuda en pesos que despeje los vencimientos de todo el 2024.
Aclaró, además, que el programa con el FMI no incluye tomar nueva deuda, por lo tanto da a entender que no hay fondos para refinanciar esa deuda en pesos.
«El programa no incluye tomar nueva deuda, confirmando lo que explicamos más de una vez: que la deuda que se toma solo obedece a que el paÃs gaste más de lo que se recauda», dijo el ministro.
En ese punto, anticipó que está en estudio una administración de pasivos en pesos que no es otra cosa que decir que habrá un nuevo canje de deuda y la gran duda es si será voluntario o compulsivo, estilo Plan Bonex de principios de los 90.
El mercado financiero local confÃa que Milei no va a defaultear
Por el momento, el mercado financiero local confÃa que el gobierno de Javier Milei no va a defaultear.
El Presidente ha dicho en reiteradas ocasiones que se van a cumplir los contratos y siempre muestra voluntad de pago, aunque el Gobierno anterior no le dejó capacidad de pago por las pocas reservas que tiene.
La confianza de los inversores se ve en el bajisimo spread por legislación que tienen los bonos en pesos de legislación local contra los bonos en dólares de legislación extranjera que llega a una diferencia de 5 puntos.
El mercado hoy trata casi igual a ambas legislaciones. Los inversores no buscan proteccion legal en bonos con jurisdiccion NY. El spread toca menor valor desde 2020. Vale la mitad respecto del promedio historico, lo cual es una señal de confianza.
El acuerdo implica un desembolso de 4.700 millones de dólares
El especialista Salvador Di Stefano sostiene que «el acuerdo con el FMI es una muy buena noticia, pero nada que cambie la historia«.
Al respecto, explica que la Argentina va a recibir u$s4.700 millones, con lo que cubre los vencimientos de capital de diciembre, enero y abril y para el resto del año 2024 solo queda un vencimiento de capital en julio de u$s651 millones. Pero el especialista señala que en el 2025, comienza otra historia.
«En lo que respecta a intereses durante el año 2024, Argentina deberÃa pagar unos u$s1.505 millones«, asegura.
En primer lugar, explica, que el Gobierno compró tiempo con este acuerdo, y asà cumple con el organismo internacional sin firmar un nuevo acuerdo. Segundo, destaca que llega al mes de abril sin deshonrar la deuda, y con los nuevos dólares de la cosecha, se juega otro partido.
Por último, y en tercer lugar, Argentina tiene un largo perÃodo de tiempo por delante para repensar un nuevo acuerdo con el FMI, que deberÃa ser refrendado por el congreso argentino, un lÃmite difÃcil de superar.
Las reservas en superávit, el compromiso de Milei
Hay que destacar que dentro del acuerdo, Milei se compromete a lograr un superávit fiscal primario de 2,0% del PBI, y que incluso crecerÃan en u$s10.000 millones de dólares las reservas internacionales del BCRA.
El dÃa que Javier Milei asumió como presidente, las reservas eran de u$s21.017 millones; en la actualidad suman unos u$s23.412 y el objetivo para diciembre del año 2024 serÃa u$s31.017 millones.
La acumulación de reservas internacionales brutas serÃa una meta alcanzable si se tiene en cuenta que para el año 2024 las expectativas de exportaciones serÃan de u$s83.423 millones, importaciones de u$s70.632 millones, y el saldo de balanza comercial se ubicarÃa en u$s12.791 millones.
El mercado financiero local confÃa que el gobierno de Javier Milei no va a defaultear
En materia de reservas internacionales, el BCRA viene ganando reservas: pasó de u$s21.017 a u$s23.412 millones, y ya le pagó la renta de los bonos soberanos.
Respecto a los pasivos monetarios, cuando asumió Milei sumaban $33,9 billones, y ahora $39,4 billones; siguen corriendo a una gran velocidad, sin embargo, caen en términos de dólares.
Cuando Javier Milei asumió los pasivos monetarios eran de u$s92.599 millones, y en la actualidad suman u$S48.385 millones. Se toma el dólar mayorista para este cálculo y, por la devaluación del peso, se redujeron casi un 50 por ciento.
Por otro lado, cuado llegó a la Presidencia, el tipo de cambio de equilibrio era de $1.613, y en la actualidad es de $1.683. Hasta ahora, el manejo de las reservas internacionales fue inteligente, se postergaron los pagos de las importaciones, pero se capturaron dólares de las exportaciones. Para abril con el ingreso de la cosecha se comenzarán a pagar importaciones.
El acuerdo con el FMI es un gran paso adelante, llegan fondos para pagar vencimientos, las reservas se incrementarÃan en aproximadamente u$s2.000 millones, y en abril estos fondos se irÃan afrontando el pago de deuda de dicho mes. Recordar que el pago al FMI de diciembre se realizó con fondos prestados.
Pero los pagos de vencimientos de intereses del FMI los debe realizar el Gobierno argentino con fondos genuinos pero no tiene financiamiento para ello.
Las metas que le fijó el FMI a la Argentina lucen cumplibles, ya que estaban en el ideario de este Gobierno. Inclusive la meta de acumulación de reservas estarÃa en lÃnea con la expectativa de saldo positivo de la balanza comercial.
Para el año 2024 se espera que la cosecha de soja sea de 52 millones de toneladas, y maÃz de 59 millones de toneladas, cuando en el año 2023 ascendió a 21 millones de toneladas de soja y 36 millones de toneladas de maÃz.
El mayor problema que enfrenta el Gobierno son los precios del maÃz y la soja, que no son los mejores. Por otro lado, el productor tendrÃa una rentabilidad entre baja y negativa, ya que en el manual está subir las retenciones, algo que perjudicarÃa la liquidación de divisas, ya que el productor venderá lo justo y necesario esperando mejores preciso para liquidar.
El dÃa que Javier Milei asumió como presidente, las reservas eran de u$s21.017 millones
Con respeto al acuerdo, el ministro mencionó que «un acuerdo nuevo hubiera implicado mayor tiempo y dada la situación que recibimos de crisis donde tenÃamos que hacerle frente a un pago al FMI mismo a la semana de haber asumido y no estaba la plata. La alternativa más viable fue lo que hemos hecho: conseguir la plata para pagarle al FMI y lograr reflotar el acuerdo para garantizar que no va a haber sobresaltos en los próximos cuatro meses».
Además, agregó que «si se quisiera ir a un nuevo acuerdo y eventualmente pedir nuevos fondos, el FMI está abierto a esa posibilidad, pero creemos que es hora de que el paÃs resuelva sus problemas financieros solucionando sus problemas estructurales de fondo, que es su adicción al exceso de gasto público, al déficit fiscal y que, en definitiva, es lo que termina generando todos los problemas que la sociedad después sufre».
Acuerdo con el FMI, atado a la aprobación de la Ley Omnibus y el DNU
También dio a entender que el nuevo acuerdo está atado a la aprobación del DNU y de la Ley ómnibus que se está tratando en el Congreso.
«Tenemos plena confianza en que las medidas que estamos tomando nos van a conducir por el camino correcto y la verdad hoy sentimos que es lo mejor para los argentinos», dijo.
Además, expresó que «no solo como ministro sino como ciudadano argentino estoy interesado que la Ley pase. La Ley sienta las bases para la reconstrucción del paÃs».
Caputo defendió a Milei al manifestar que «es ese cambio que el Presidente prometió en campaña y que lo está llevando a cabo, y que la gente lo votó por eso. Hoy el mundo, y nos pasó en las discusiones con el Fondo, está mirando eso».
Pero fue muy claro al manifestar que «si la Ley ómnibus no pasara, serÃa una muy mala noticia no solo para mi sino para todos los argentinos. Eso no implica que volverÃamos a la meta de déficit 0.9 que tenÃa la administración anterior y es extremadamente importante que esta Ley pase justamente para poder hacer esto de la manera más armoniosa posible».