Cybercirujas, un movimiento que defiende el derecho a reparar equipos electrónicos, desde computadoras y teléfonos hasta dispositivos considerados “obsoletos”, realizará su primer encuentro federal el 25 y 26 de noviembre en la Biblioteca “Manuel Belgrano” de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba, en la provincia de Córdoba.
Se trata de una reunión en persona de los diversos nodos que hay a lo largo y ancho del país, que actualmente se comunican por canales online como Telegram y su foro online. Gran parte del sentido del colectivo tiene que ver con la defensa de lo que se conoce como “derecho a reparar”, un movimiento internacional que intenta combatir la así llamada obsolescencia programada.
“Cybercirujas combate la idea de la obsolescencia programada, que se puede entender bien con lo que pasa actualmente con los celulares: todos los años sale uno nuevo porque el que tenés ya funciona lento y es obsoleto. La realidad marca que todo eso está programado: muchos equipos se pueden seguir usando, quizás con otro tipo de software distinto a Windows -como Linux-, las cosas pueden seguir funcionando”, explicó a este medio Emanuel Berdichevsky, arquitecto informático y parte del grupo, que participó del encuentro en el CCK que se hizo a mediados de año.
En este caso, el encuentro federal reunirá a cybercirujas de todo el país. “¿Novedades? ¡Todas! Nunca hicimos un evento de esta magnitudes, donde nos podamos encontrar cybercirujas de distintos lugares, como Buenos Aires, Rosario, Santa Fe, Posadas y Córdoba”, explicó a Clarín Sergio Rondán, uno de los fundadores del movimiento en la Ciudad de Buenos Aires.
Hacking, tecnología y reparaciones
Foto Guillermo Rodríguez Adami“Fuimos pensando el evento en torno a una mezcla de evento de hacking y tecnología , recuperando el espíritu contracultural y hobbysta de la informática y el hackeo. Pero también como un espacio de promoción y de muestra colectiva de proyectos cybercirujas donde cada uno pueda traer lo que hace y mostrarlo a la comunidad, sin descuidar el aspecto de lo abierto: no hace falta ser parte de la comunidad, sino más bien lo contrario. ¡Vení, conocenos, sumáte, seguro sos cyberciruja!”, agregó Rondán.
En la actualidad el colectivo tiene núcleos grandes en Córdoba, el AMBA, Santa Fe, Rosario, Posadas y “algunos sueltos en Bariloche”. “También tenemos un grupo que está activando en Montevideo, porque este es un movimiento fundamentalmente ‘sudaca’, ya que estas problemáticas nos tocan más de cerca a nosotros, quienes habitamos el cono sur”, explicó.
Una pieza de la organización cordobesa es Nicolás Wolovick, Doctor en Ciencias de la Computación por la Universidad Nacional de Córdoba. “Para mí la comunidad es importante porque el mensaje tiene que trascender: tiene que permear en la sociedad. Siempre nos veo como un tercer sector que está empujando como la sociedad civil, porque en definitiva el Estado tiene que cambiar sus prácticas y regular la generación de tecnología, la obsolescencia programada, la no reparabilidad”, contó en diálogo con este medio.
“Hay que educar a la gente en todas estas tecnologías, lo están haciendo los Estados de manera muy parcial pero me parece que nosotros como representantes de la sociedad civil tenemos que estar ahí, ponerle el cuerpo y mostrarle a la gente que la computadora es tuya y que hacés lo que querés. Y que si la computadora no la usás hoy se pone vieja, no le sirve a nadie y en definitiva todos perdemos porque ya el impacto ambiental ya fue pagado: mejor usarla todo el tiempo que se pueda, de la forma que se pueda”, argumentó.
La obsolescencia programada representa un problema social y ambiental que, desde distintos sectores, es cuestionado: el modelo por el cual la tecnología lanza de manera constante modelos de dispositivos que presentan pocas modificaciones y que, además, a través de actualizaciones, tornan obsoletos a modelos anteriores.
Por qué Córdoba
Nicolas Wolovick, de la UNC. Foto Rafael Mario Quinteros“Decidimos hacer este primer encuentro en la ciudad de Córdoba por varios motivos. Primeros, fieles al espíritu de descentralización, quisimos inaugurar el encuentro fuera de la Ciudad de Buenos Aires, incluso cuando por cuestiones operativas de producción hubiese sido más sencillo realizarlo ahí. Por otro lado, en Córdoba hay una comunidad enorme de cybercirujas, un grupo muy aceitado que mes a mes se reúne a recircular y reparar hardware en una gran olla popular que no para de crecer”, contó Rondán.
“Hubo clubes de reparadores en Córdoba, pero nunca se tocó la temática de la computación porque era un poco más difícil. Nosotros venimos a sacarle el velo a eso y mostrar que sí se pueden reparar, modificar, hacer cosas creativas: la computadora es tuya y hacés lo que querés, desde repararla hasta desarmarla y hacer un engendro nuevo”, complementó Wolovick.
“En Buenos Aires me parece que hay una tradición preexistente que no viene por parte de los clubes de reparadores sino por parte de las comunidades under como la Flashparty, sobre todo, que ya congregaba a gente con este perfil: la computadora es mía y hago lo que quiero”, sentenció el especialista.
“La computadora es un objeto que te permite ser libre y dar libertad, hay que dar libertad porque una compu es necesaria para poder desarrollarse ahora y es bastante simple reacondicionarlas y hacer que funcione. La gente tiene que apoderarse de ese conocimiento que hoy es básico para poder vivir en sociedad”, cerró.
Qué esperar del encuentro
Sergio Rondán es también parte de la revista Replay, que sostiene la preservación de los videojuegos. Foto Juan Manuel FogliaAdemás de reparaciones colectivas, intercambios de componentes y mucha socialización entre usuarios que sólo se conocen en el mundo online, el encuentro tendrá algunas particularidades como un ventilador sobre el que se pueden jugar videojuegos.
“Va a venir la ‘ventilastation’ que es una consola gamer hecha con un ventilador de CABA. Va a estar la compu hecha con scrapping de componentes de Roberto Gudiño (diseñador de la PDC32) de Córdoba. Mucha gente quizás no sabía que era cyberciruja, y acá se va a dar cuenta”, contó Wolovick.
“Córdoba es un lugar accesible desde muchas provincias y una escapada de fin de semana a conocer proyectos que probablemente solo puedas ver ahí tiene que ser motivo suficiente para acercarse. ¿Querés perderte de jugar videojuegos en un ventilador? ¿O no tenés ganas de probar una computadora con una arquitectura propia hecha por un cordobés?”, se preguntó Sergio Rondán.
“Incluso ya se anotó un chico de 11 años que hace proyectos con robótica y computadoras para mostrarnos lo que hace. A los que vayan, les recomendaría que vayan con ganas de conocer algo nuevo, con la cabeza abierta para entender que hay otra manera de pensar la tecnología, un costado más social, humano y por supuesto, un costado que busca desarmar los discursos cristalizados que impusieron las grandes tecnológicas”, cerró el militante tech.
El encuentro federal de cybercirujas se llevará a cabo el 25 y 26 de noviembre en la Biblioteca “Manuel Belgrano” de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba, en la provincia de Córdoba. La entrada es gratuita.
SL