En el esquema de corrupción que se destapó el sábado 9 de septiembre cuando un policía de calle fue advertido de una persona «sacada» que no paraba de meter tarjetas en los cajeros automáticos de un Banco Provincia de La Plata, tuvo un nuevo capítulo judicial cuando dos jueces sospechados por haber liberado al puntero peronista Julio «Chocolate» Rigau no tuvieron otra alternativa que apartarse de la causa.
Los camaristas Alejandro Villordo y Juan Benavides habían intentado hacer caer toda la causa que involucra a Rigau, el puntero peronista al que la justicia acusa de hacer el «trabajo sucio» para el poder político massista de La Plata, encarnado por papá Claudio y su hijo Facundo Albini, este ultimo concejal massista que acaba de renovar su banca para Unión por la Patria en La Plata.
Los Albini tienen un pedido de detención de parte de la fiscal de garantías, Betina Lacki. Ese requerimiento de Lacki fue apelado por la defensa y era lo que tenían de definir los camaristas Villordo y Benavides, que ahora se excusaron de intervenir en el caso.
«Tarde o temprano, los Albini terminarán irremediablemente tras la rejas, junto a la totalidad o buena parte de los titulares de las tarjetas de débito que voluntariamente se las entregaron a Rigau para que saque alrededor de $27 millones por mes», aseguraron a Clarín, fuentes judiciales.
El juez de la causa Guillermo Atencio estimó que el desfalco a los fondos públicos de la Provincia de Buenos Aires gobernada por Axel Kicillof alcanzaría unos $ 800 millones. Según la fiscal, esos fondos iban a parar a manos de los Albini, según evidencias «incontrastables» que se extrajeron del teléfono celular Samsung propiedad de Chocolate.
Respecto a los dos camaristas sospechados por la llamativa liberación del puntero del PJ, el jefe de los fiscales bonaerense, Julio Conte Grand, pidió echarlos de la Justicia.
Precisamente por ese pedido del Procurador bonaerense, Villordo y Benavides, que probablemente deberán enfrentar un Jury de enjuiciamiento, se excusaron y dejaron de intervenir en el escándalo de las denominadas tarjetas de la corrupción.
La autoridades de la Cámara, que esperaban la excusación formal de Villordo y Benavides, designaron a los nuevos magistrados que intervendrán en la investigación. Son Miriam Patricia Ermili y Ernesto Julián Ferreira, quienes se suman al juez Fernando Mateos, que ya integraba la sala y fue el único que votó en contra de anular la causa de Chocolate Rigau.
Un juez, un camarista, tres fiscales y hasta un abogado de la defensa coincidieron ante este diario que el destino del clan Albini será la cárcel.
«Lo que lograron ambos, imputados como jefes de una asociación ilícita (con penas de hasta 12 años de prisión), fue demorar sus detenciones a presentar una apelación por supuestas irregularidades en la apertura del teléfono de Rigau. Buscan que las pruebas que la fiscalía encontró allí y que fundamentan sus aprehensiones, sean declaradas nulas. No lo lograrán», aseguran fuente judiciales.
En La Plata sospechan que la dilación de los arrestos puede estar motivada por el mano a mano electoral que tendrán Sergio Massa y Javier Milei el domingo próximo de balotaje.